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sábado, 24 de noviembre de 2018

56 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 8)



La pivellina, de Tizza Covi y Rainer Frimmel. Tizza Covi, Rainer Frimmel.
La caótica vida de Nada Kadic, de Marta Hernaiz Pidal. Rellumes.
Winter flies, de Olmo Omerzu. Rellumes.
Piercing, de Nicolas Pesce. La noche inombrable.




La pivellina, de Tizza Covi y Rainer Frimmel. Tizza Covi, Rainer Frimmel. Trailer.

Después de las emociones fuertes de la jornada de ayer, nos estrenamos por esta edición en Gijón Sur para asistir a la proyección de La pivellina, dirigida por los homenajeados Tizza Covi y Rainer Frimmel. La película consiguió el principal galardón del Festival de Cine de Gijón en el año 2009 y como entonces se nos escapó, ésta ha sido una buena ocasión para recuperarla.

La pivellina es una tierna historia acerca de una niña que es poco más que un bebé cuando es abandonada en un parque, de donde es recogida por una señora de edad madura que vive con su marido feriante en una caravana. Los esfuerzos de esta gente humilde y honrada por cuidar a la pequeña mientras esperan a que la madre regrese a buscarla aguantan muy bien el interés durante todo el metraje de un filme esperanzadoramente humanista y que incluye toques de humor en medio del drama (o dramas) que en el fondo refleja. Para tratarse de un pase matinal y después del subidón de Under the Silver Lake, la cinta pasa con nota el examen.


También está centrada en una niña pequeña La caótica vida de Nada Kadic, que compite en la sección Rellumes, por donde no nos hemos asomado mucho este año. Hubo un tiempo lejano en donde los escasos poseedores de una cámara de vídeo grababan con ella sus vacaciones y moñadas varias con las que aburrían cruelmente a sus amigos y familiares. La democratización tecnológica ha llevado a que cada ser humano de este mundo se sienta capacitado para dirigir cine cuando muchos no son más que vulgares continuadores de esa tradición a la que aludo. No contentos con castigar a sus allegados, se embarcan con sus creaciones audiovisuales a dar la turra around the world rulando esas grabaciones caserillas con la confianza que da saber que siempre encontrarán espectadores masocas que reciban entusiasmados sus monerías. La mexicana Marta Hernaiz Pidal vivió una temporada en Bosnia y como recuerdo de los tres años que allí pasó se ha traído esta cinta que sigue los pasos de una amiga loca y su hija pequeña. La pobre niña, que padece trastorno del espectro autista, es exhibida impúdicamente durante la escasa hora y media que dura el experimiento para mayor sufrimiento suyo y del espectador.



La caótica vida de Nada Kadic, de Marta Hernaiz Pidal. Trailer.



Winter flies, de Olmo Omerzu. Trailer.

También compite en Rellumes la modesta producción checa Winter flies, dirigida por el joven Olmo Omerzu y que en principio prometía mayor interés. Cuenta el viaje a ninguna parte que emprenden dos jovenzuelos a bordo de un vetusto Audi que consume menos que un mechero y para el que pronto reclutan a un perro que sin duda conoció tiempos mejores. Su huida está intercalada con otra línea narrativa posterior que un momento dado se fusiona con la primera y que termina con una secuencia imposible, por lo inverosímil y por lo mal rodada que está. Su inocencia y su ritmo ágil no elevan demasiado un trabajo decepcionante. Su director, presente en los Cines Yelmo para participar en un encuentro con el público, contó como completó el casi inexistente guion con aportaciones de los jóvenes intérpretes que seleccionó para su filme.


Cerramos el día y casi el festival con otra entrega más de La noche innombrable, que en esta ocasión ofrecía un programa doble formado por el cortometraje La siesta del ángel y el largo Piercing. La siesta del ángel, pese a lo precario de su propuesta, se hace hasta gracioso. Su directora, guionista y productora (y concursante de Saber y ganar) lo presentó acompañada por Cova de Alfonso, una de las actrices. Piercing, por su parte, es un cansino y sangriento filme de estética retro-ochentera y concepción casi teatral. Dos personajes y dos escenarios sirven de único soporte a una historia cuyo interés se agota muy rápidamente. Nicolas Pesce, director y guionista de la cosa (adaptando una novela del escritor japonés Ryû Murakami), parece ser consciente de ello y nos evita males mayores echando el cierre antes de que miremos muchas veces el reloj. Christopher Abbott (Sweet Virginia) y Mia Wasikowska (muchas películas) se dedican a hacerse pupita mutuamente, con breve aparición de la catalana Laia Costa.


Mia Wasikowska, protagonista de Piercing

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