
El Hijo De Saúl, de László Nemes. Gran Angular.
Iraqi Odyssey, de Samir. DocuFICX.
Paulina, de Santiago Mitre. Gran Angular.

Con las películas de nazis pasa un poco como con las de la guerra civil española, todo el mundo piensa que hay demasiadas pero a la hora de la verdad se pueden contar con los dedos de una oreja las verdaderamente memorables. Tenía mucha expectativas puestas en El hijo de Saúl pero éstas se me han venido abajo en apenas diez minutos, en cuanto queda claro que lo que seguirá a continuación será un más de lo mismo infinito de lo ya mostrado en su arranque, esto es, cámara en mano siguiendo al protagonista en primerísimos planos en medio de la barbarie nazi. El protagonista es un hombre judío confinado en un campo de concentración formando parte de un sonderkommando, así que lo que sucede a su alrededor es de un horror imaginable o no imaginable, según se mire.
El hijo de Saúl, de László Nemes. Trailer.
Resulta poco creíble que en medio de esta locura nuestro hombre sienta el irrefrenable impulso de dar sepultura como Dios manda a un niño (otro más) víctima de los nazis. Y todo el metraje, que no es precisamente corto, se lo pasa en búsqueda intensiva de un rabino con la cámara justo detrás, o delante, o al lado, pero siempre pegada a su cuerpo, mientras al mismo tiempo vemos, o intuimos, cómo siguen los rituales macabros de las cámaras de gas y de los hornos crematorios. A eso se reduce El hijo de Saúl, no se le busque a la película desarrollo del guion, de personajes o convencionalismos de ésos. Si las intenciones de su director, el húngaro László Nemes, eran equiparar el horror de su filmación con el de la historia que cuenta, en mi caso lo ha conseguido con creces.
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Samir ha dirigido un documental sobre su familia. Con unas imágenes de vídeos caseros y unas cuantas fotos en blanco y negro, se ha montado una película que se alarga casi hasta las tres horas. Lo que ocurre es que la familia de Samir da para esas tres horas y muchas más. Descendiente de iraquíes que han acabado diseminados por medio mundo, en su caso concreto en Suiza, el director ha acometido la realización de Iraqi Odyssey entretejiendo su compleja historia familiar con la no menos compleja historia de su país durante el último siglo y el resultado es que ambas se entrelazan admirablemente y alcanza momentos realmente espléndidos. Didáctico y humanista al mismo tiempo, lo que cuenta el filme debería ser casi de visión obligada en los tiempos actuales, donde las opiniones categóricas, basadas sobre todo en la ignorancia, parecen haberse impuesto sobre cualquier búsqueda de matices. Los árabes de Iraqi Odyssey no sólo están lejos de los fundamentalismos religiosos sino que incluso la religión ocupa un papel bastante menor en lo narrado. El final, que emocionaría a Spielberg, sirve como contrapunto de esperanza en el futuro que está por construir.
Iraqi Odyssey, de Samir. Trailer.

Dolores Fonzi protagoniza Paulina (La Patota), de Santiago Mitre
El argentino Santiago Mitre regresa al FICX después de que en el año 2011 ganara varios premios, incluido el de Mejor Película, con su primer largometraje, El estudiante. Ahora lo hace con Paulina, título internacional del más localista La patota. Como en aquélla, Mitre vuelve a plantear un conflicto ético y moral sobre el que sus personajes deben posicionarse. Si entonces eran las intrigas dentro de los órganos de poder de un centro de enseñanza como metáfora de la alta política y las renuncias morales que sus protagonistas debían hacer o no para trepar, ahora el dilema se plantea cuando la hija de un reputado juez es violada por un grupo de jóvenes de un pueblo perdido, al que ella se ha trasladado para trabajar como maestra, y decide tener el hijo producto de esa violación. La película, que es un remake de un filme del año 1960 dirigido por Daniel Tinayre, es más hermética que El estudiante y las motivaciones de la protagonista más insondables, por lo que la cinta se cierra sin ofrecer una conclusión definida y limitándose a exponer los diferentes puntos de vista de las partes. La actriz Dolores Fonzi ocupa casi siempre la pantalla, en duelo actoral con Oscar Martínez, en el papel de su padre, y cuenta con una más breve participación de Esteban Lamothe.
Paulina (La Patota), de Santiago Mitre. Trailer.
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