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miércoles, 26 de noviembre de 2008

46 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 6)



Somers Town, de Shane Meadows. Enfants Terribles.
La Ciénaga. Lucrecia Martel.


El ciclo Enfants Terribles se mantiene fiel a la tradición un año más en la programación del Festival Internacional de Cine de Gijón y lo hace a través de la nueva película de Shane Meadows, ganador del ciclo de la pasada edición con su anterior trabajo, This Is England. Además, la jornada completaba la retrospectiva dedicada a la argentina Lucrecia Martel con la proyección de sus primeros trabajos, el cortometraje Rey Muerto y su debut en el largo con La Ciénaga.


Somers Town. Trailer.

Somers Town sorprende en primer lugar por lo escaso de su metraje. Meadows cuenta una historia más o menos típica de iniciación vital a través de la pequeña historia de dos adolescentes con situaciones personales problemáticas pero al mismo tiempo alegres y optimistas. Tomo acaba de llegar a Londres desde Nottingham con lo puesto. Lo puesto es una bolsa que le roban la primera noche que pasa en la calle. Marek es un inmigrante polaco que vive con su padre obrero y que pasa sus horas muertas sacando fotos a la camarera francesa de la cafetería del barrio. Los dos personajes se conocen y arranca la historia.

Filmada en sorprendente blanco y negro, la propuesta cálida y humanista de Somers Town se ve con progresivo interés y emoción, a lo que contribuye la intercalada pero constante presencia musical de Gavin Clark. Igualmente, la película cuenta con un brillante trabajo interpretativo de sus jóvenes protagonistas, Thomas Turgoose, visto anteriormente en la propia This Is England, y Piotr Jagiello.


La Ciénaga. Trailer.

Lucrecia Martel se dio a conocer en Cannes 2001 con La Ciénaga. El Festival, en una discutible decisión, ha dejado para el final de la retrospectiva que ha dedicado a la realizadora argentina su primera película. En La Ciénaga estaban presentes ya las mismas constantes que Martel he explotado, con desigual acierto, en sus dos realizaciones posteriores. Una anécdota argumental mínima cuando no inexistente alrededor de la cual transitan unos personajes que entran y salen de plano constantemente. Hace Lucrecia Martel un tipo de cine no narrativo y que trata de transmitir siempre la misma idea. El problema es que lo hace de forma reiterativa y su interés, en caso de haberlo tenido en algún momento, hace tiempo que ha desaparecido.

domingo, 23 de noviembre de 2008

46 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 3)



Adoration, de Atom Egoyan. Esbilla.
Three Monkeys, de Nuri Bilge Ceylan. Sección Oficial.
La Mujer Rubia. Lucrecia Martel.


Atom Egoyan
Atom Egoyan

La presencia en Gijón del director canadiense de origen armenio, aunque nacido en El Cairo, Atom Egoyan marcaba el punto de mayor interés de esta nueva jornada de festival y probablemente del festival entero. El firmante de títulos como El Viaje De Felicia o El Dulce Porvenir presentaba ahora Adoration, recientemente vista en la Seminci, y lo hacía acompañado de su músico habitual, Mychael Danna, en un encuentro con el público celebrado en el Teatro Jovellanos para el que se agotaron rápidamente todas las localidades, dispuestas de forma gratuita por los organizadores del certamen.


Adoration. Trailer.

Adoration mantiene las constantes habituales del cine de Egoyan. Se trata de una película construida a base de capas superpuestas que terminan formando un todo homogéneo a propósito de la historia de un joven que reconstruye en clave ficticia el fallecimiento de sus padres a los que casi no pudo conocer. Con la colaboración de su implicada profesora, extiende como real a través de la red su historia de ficción, haciendo que las vidas de aquellos que lo rodean acaben sufriendo una importante secudida. Permanentemente acompañada por la música intimista de Danna, Adoration no alcanza a situarse a la altura de los títulos más brillantes de su realizador pero supone un trabajo más que estimable.

Three Monkeys, de Nuri Bilge Ceylan
Three Monkeys, de Nuri Bilge Ceylan

Dentro de la Sección Oficial a concurso pudimos asistir a la proyección de la película turca Three Monkeys (Üç maymun), de Nuri Bilge Ceylan, que venía precedida de sus galardones (Mejor Director) en el pasado Festival de Cannes, galardones éstos que resultan sorprendentes por cuanto se trata de una historia previsible, premiosa, realizada con un discutible gusto estético en el tratamiento del color y que acaba resultando desesperante. Para contar un argumento mínimo, la película de Bilge Ceylan necesita extenderse casi hasta las dos horas y no es capaz en todo su metraje de hallar un mínimo espacio para la sorpresa, de forma que martiriza a base de planos interminables, generalmente primerísimos, la paciencia del espectador.


La Mujer Rubia. Trailer.

Pero el espectador masoquista que no hubiera quedado suficientemente satisfecho con la película turca podía doblar experiencia con La Mujer Rubia, último trabajo de la directora argentina Lucrecia Martel, proyectada justo a continuación del filme anterior. Martel, de nuevo presente en la sala para presentar su obra y participar en un posterior encuentro con el público, repite multiplicadas por diez sus peores señas de identidad demostradas en La Niña Santa y firma un producto delirante que, como se recordó después, fue abucheado tras su pase en el Festival de Cannes. La Mujer Rubia, que cuenta de nuevo con la producción de los hermanos Almodóvar, apenas llega a la hora y media de duración pero tan corto metraje le basta y sobra para dejar constancia de sus desafortunados resultados.

sábado, 22 de noviembre de 2008

46 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 2)



La Niña Santa. Lucrecia Martel.
Nowhere Man, de Patrice Toye. Sección Oficial.

Una de las novedades de la presente edición del Festival Internacional de Cine de Gijón es la venta de entradas online. Un sistema que se viene utilizando con mayor o menor acierto desde hace algunos años en los diferentes festivales nacionales (véase Seminci) y que Gijón no había tenido a bien ofrecer hasta esta ocasión. El sistema, desarrollado en colaboración con Cajastur, podría resultar interesante si no mediaran unas comisiones abusivas que casi llegan a alcanzar el 30% del precio de la entrada, porcentaje que puede llegar a sorprender menos si tenemos en cuenta de quién viene. Como se puede comprobar en las siguientes imágenes, el sistema desarrollado por Cajastur tiene una extraña forma de realizar el cálculo del IVA.



Así las cosas, la venta por internet probablemente no esté cumpliendo las previsiones de la organización, aunque unida a esta novedad también aparece en esta edición la posibilidad de poder canjear el bono o adquirir entradas para cualquier sesión de cualquier día de festival, algo que tiene sus ventajas y sus inconvenientes pero que se está realizando hasta el momento a la perfección y reduciendo notablemente las esperas en las colas.

En la jornada de ayer se pudo ver la primera estación de la retrospectiva dedicada a la directora argentina Lucrecia Martel con la proyección y posterior encuentro con el público de La Niña Santa. Realizada tres años después de su revelación en el Festival de Cannes con La Ciénaga y contando con la producción de los hermanos Almodóvar, La Niña Santa es un trabajo irregular, críptico, a ratos inquietante y casi siempre premioso, que no termina de demostrar totalmente sus intenciones y que se queda a mitad de camino de ninguna parte.


La Niña Santa. Trailer.

Ambientada en un hotel decadente, en el que viven una madre separada y su hija adolescente, durante la celebración de un congreso médico, la película muestra las peligrosas relaciones cruzadas que se establecen entre uno de los doctores, esta mujer en crisis por la inminente paternidad de su ex marido y su atormentada hija, interpretada por la actriz María Alche, presente también en la sala y en el posterior coloquio. Martel, que volvió a dar muestras de su sentido del humor un tanto cínico, trató entonces de aclarar las partes menos evidentes de su trabajo ante el grupo de espectadores que se mantuvieron en sus butacas al finalizar la proyección.

Dentro de la Sección Oficial a concurso también pudimos ver ayer Nowhere Man, de la belga Patrice Toye, que presentó su trabajo en el Teatro Jovellanos acompañada por su marido y también director de fotografía de la película. Nowhere Man cuenta la historia de un hombre que un buen día rompe con su plácida vida y desaparece fingiendo su muerte durante cinco años, al cabo de los cuales regresa al mismo punto de partida para sorpresa e indignación de su desconcertada esposa.

Nowhere Man, de Patrice Toye
Nowhere Man, de Patrice Toye

Partiendo indudablemente de una buena idea e incluso con un arranque prometedor, con una estupenda secuencia que se cierra con un elegante movimiento de cámara, el problema principal está en su tramo central, poco o nada creíble. El protagonista regresa y se nos dice que han pasado cinco años, pero realmente podrían haber pasado dos fines de semana a lo sumo, tal como lo muestra la directora. Esos cinco años no parecen haber dejado muestras de ningún tipo ni en él (a pesar de esa herida en la mano) ni en ella. En resumen, la realización de Toye no acaba de dar sentido en ningún momento a ese guión y al final es imposible no ver el desenlace con cierto escepticismo y distanciamiento, a pesar del buen trabajo interpretativo de sus protagonistas, Nicholas Beveney y Sara De Roo.