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miércoles, 1 de enero de 2014

Diciembre 2013


La caza (Jagten), de Thomas Vinterberg. 2012. 06/12/2013. ****
Turistas (Sightseers), de Ben Wheatley. 2012. 06/12/2013. ***
Volver a nacer (Venuto al mondo), de Sergio Castellitto. 2012. 14/12/2013. **
Tú y yo (Io e te), de Bernardo Bertolucci. 2012. 22/12/2013. ***

Breaking Bad. 5ª Temporada, de Vince Gilligan. 2013. 01/12/2013-04/12/2013. ****



Doctor en Alaska (Northern exposure). 2ª Temporada,
de Joshua Brand y John Falsey. 1991. 01/11/2013-20/12/2013. ****



Los Soprano (The Sopranos). 3ª Temporada,
de David Chase. 2001. 08/12/2013-21/12/2013. ***

lunes, 9 de diciembre de 2013

Blue Jasmine, de Woody Allen

Blue Jasmine,
de Woody Allen. 2013. **

09/12/2013. Cines Verdi.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Noviembre 2013


Super, de James Gunn. 2010. 02/11/2013. ***
Destino oculto (The adjustment bureau), de George Nolfi. 2011. 03/11/2013. **
October Baby, de Jon Erwin y Andrew Erwin. 2011. 03/11/2013. *
About Cherry, de Stephen Elliott. 2012. 06/11/2013. **
La casa al final de la calle (House at the end of the street),
de Mark Tonderai. 2012. 09/11/2013. **
The girl, de Julian Jarrold. 2012. 10/11/2013. **


Los Soprano (The Sopranos). 2ª Temporada,
de David Chase. 2000. 20/10/2013-12/11/2013. ****


domingo, 24 de noviembre de 2013

51 Festival Internacional de Cine de Gijón (Clausura)



Our Sunhi, de Hong Sang-soo. Clausura.

Se cerró una nueva edición del Festival de Cine de Gijón y lo hizo con una clara vencedora entre las películas participantes a concurso en su Sección Oficial. La producción polaca Ida se llevó los premios principales y por primera vez en muchísimo tiempo hubo una extraña coincidencia entre la decisión del Jurado Internacional y la del Jurado Joven. Habiendo apreciado trabajos anteriores de Pawel Pawlikowski, Ida me deja una sensación de profunda indiferencia que contrasta enormemente con las únanimes alabanzas recibidas a su paso por Gijón. Pero sobre todo encuentro incomprensible que Le passé, el estupendo trabajo del iraní Asghar Farhadi, de largo lo mejor del festival, se vaya de vacío mientras que la muy sentida pero completamente fallida Los insólitos peces gato se lleve parte del botín.


Inés Paz repitió como maestra de ceremonias, no así vestido

La gala de clausura, para la que se pusieron a la venta poquísimas y muy malas localidades, volvió al Teatro Jovellanos después de una larga ausencia de cinco años y fue nuevamente conducida por la presentadora gijonesa Inés Paz. Dado que todos los premios honoríficos se entregaron el primer día de certamen, en el último tan sólo se otorgaron los de la propia competición, algo lógico teniendo en cuenta que debieron ser aproximadamente unos dos mil. Muchos de ellos no fueron recogidos por estar ausentes los galardonados y se prescindió del habitualmente absurdo trámite de entregar unas estatuillas a quien no tiene relación alguna con el premiado. Patrice Leconte, Aida Folch, Ray Loriga y Pablo Giorgelli, los miembros del Jurado Internacional (de Iván Trujillo nunca más se supo) fueron los encargados de hacer entrega de los correspondientes trofeos a, entre otros, Ewa Puszczynska, productora de Ida, que subió hasta en tres ocasiones al escenario, o Claudia Sainte-Luce, directora y guionista de la mexicana Los insólitos peces gato. Mucho vídeo de agradecimiento (Pawlikowski, Jeremy Saulnier, Bill Plympton), incluyendo el del homenajeado ausente Hong Sang-soo.


Pawel Pawlikowski, multipremiado por Ida, agradeciendo los reconocimientos

Sin tiempo para chistes ni guiones acartonados, Inés Paz se limitó a dar paso a los diferentes premiadores y premiados y a la doble actuación musical de la cantante revelación Roko. Hubo un tiempo, que ahora parece demasiado lejano, en que en estos actos del Festival de Gijón actuaban The Lemonheads o John Cale. Quizá el año que viene toque Chenoa.


La cantante Roko en plena actuación

El cine Hong Sang-soo es trasparente. Bastan apenas dos películas para descubrir un estilo inconfundible (e insoportable) que hace plenamente reconocibles sus trabajos. Como si de un troll de la dirección cinematográfica se tratara, el realizador coreano parece tomarse a broma sus propios argumentos, así como la paciencia y el sentido común del espectador, y tejer una especie de broma gigante que cierto sector de la crítica más papanata aplaude embelesado. Our sunhi, programada de forma inconcebible para una fiesta de clausura, provocó primero el desfilar continuo de espectadores hacia las puertas de salida y después la risa y el pitorreo de los que aguantaron estoicamente el enésimo disparate del ínclito Sang-soo. El estúpido argumento del filme es perfectamente intercambiable por cualquiera de los que componen su filmografía, lo mismo que sus planos fijos eternos o sus ridículos zooms.


Our Sunhi, de Hong Sang-soo. Trailer.

Antes de esta tortura, y sorprendentemente sin ninguna presentación previa, se proyectó el cortometraje asturiano Patatas, Premio Nuevos Realizadores del Principado de Asturias de la pasada edición del festival y que ha dirigido David Barreiro. El Teatro Jovellanos se llenó de público invitado especialmente para la ocasión, que celebró con entusiasmo el corto desde el momento en que aparecieron los primeros títulos de crédito y que posteriormente abandonó la sala con escasa discreción y menor respeto aún por el resto de espectadores. Cuenta el regreso de un joven emigrante asturiano (interpretado por el actor Javier Ríos) a su pueblo natal para el funeral de la abuela. Su reencuentro con padres, amigos y ex novia sirve para ofrecer el contraste entre el carácter del que se fue respecto al de los que se quedaron. Sin embargo, la anécdota no pasa de ahí y el resultado es bastante poca cosa. Claro que al lado de Our sunhi hasta la carta de ajuste es una obra maestra.


Foto de familia del 51 Festival de Cine de Gijón

sábado, 23 de noviembre de 2013

51 Festival Internacional de Cine de Gijón (Palmarés)


Palmarés 51ª edición Festival Internacional de Cine de Gijón


51 FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE GIJÓN
15 A 23 DE NOVIEMBRE DE 2013

El Jurado Internacional de la 51ª edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, presidido por D. Patrice Leconte e integrado por: Dña. Aida Folch, D. Iván Trujillo, D. Pablo Giorgelli y D. Ray Loriga ha concedido los siguientes premios a los largometrajes participantes en la Sección Oficial:



PREMIO PRINCIPADO DE ASTURIAS AL MEJOR LARGOMETRAJE
IDA de PAWEL PAWLIKOWSKI

PREMIO AL MEJOR DIRECTOR
JEREMY SAULNIER por BLUE RUIN

PREMIO AL MEJOR ACTOR
ALEXANDRE LANDRY por GABRIELLE

PREMIO A LA MEJOR ACTRIZ
AGATA KULESZA por IDA

PREMIO AL MEJOR GUIÓN
PAWEL PAWLIKOWSKI y REBECCA LENKIEWICZ por IDA

PREMIO "GIL PARRONDO" A LA MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA
KATARZYNA SOBANSKA y MARCEL SLANWINSKI por IDA de PAWEL PAWLIKOWSKI

PREMIO ESPECIAL DEL JURADO
LOS INSÓLITOS PECES GATO de CLAUDIA SAINTE-LUCE

PREMIO DEL PÚBLICO AL MEJOR LARGOMETRAJE
LITTLE ONE de DARRELL JAMES ROODT

PREMIO FIPRESCI
HENRI de YOLANDE MOREAU



El Jurado de cortometrajes de la 51ª edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, integrado por: Blanca Romero, Emiliano Allende e Iván Massagué, ha concedido los siguientes premios a los cortometrajes participantes en la Sección Oficial:

PREMIO PRINCIPADO DE ASTURIAS AL MEJOR CORTOMETRAJE
EX AEQUO: PARVANEH de TALKHON HAMZAVI y CARGO CULT de BASTIEN DUBOIS

PREMIO AL MEJOR DIRECTOR DE CORTOMETRAJE
KIRA RICHARDS HANSEN por FUCKING TØS

PREMIO AL MEJOR ACTOR DE CORTOMETRAJE
COSIMO CINIERI por LA PRIMA LEGGE DI NEWTON de PIERO MESSINA

PREMIO A LA MEJOR ACTRIZ DE CORTOMETRAJE
PAOLA LATTUS por ASUNCIÓN de CAMILA LUNA TOLEDO

PREMIO AL MEJOR GUIÓN DE CORTOMETRAJE
ANDRE MARQUÉS por LUMINITA de ANDRÉ MARQUÉS

PREMIO "GIL PARRONDO" A LA MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA DE CORTOMETRAJE
LAURA BONI por LA PRIMA LEGGE DI NEWTON de PIERO MESSINA

PREMIO ESPECIAL DEL JURADO
LUMINITA de ANDRÉ MARQUÉS

PREMIO AL MEJOR CORTOMETRAJE DIA D'ASTURIES
FRACCIONES Y PROPORCIONALIDAD de TITO MONTERO



PREMIO ANIMAFICX

El Jurado integrado por: Jordi Grangel, Manuel Sicilia y Sam ha concedido el
PREMIO AL MEJOR LARGOMETRAJE DE LA SECCIÓN ANIMAFICX a:

EX AEQUO: THE FAKE de YEON SANG-HO y a CHEATIN' de BILL PLYMPTON

y una

MENCIÓN ESPECIAL SECCIÓN ANIMAFICX
PATEMA INVERTED de Yasuhiro Yoshiura

El Jurado Joven de la 51ª Edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, formado por jóvenes de entre 17 y los 25 años, ha otorgado los siguientes premios:

PREMIO CAJASTUR JURADO JOVEN AL MEJOR LARGOMETRAJE:
IDA de PAWEL PAWLIKOWSKI

PREMIO CAJASTUR JURADO JOVEN AL MEJOR CORTOMETRAJE:
LA PRIMA LEGGE DI NEWTON de PIERO MESSINA

El Jurado ValetudoDVD ha otorgado premio a:

PREMIO VALETUDODVD A:
ESTOCOLMO de Álvaro Martín

PREMIO IMPACTA A:
MADRES de Kiko y Javi Prada

PREMIOS DEL PÚBLICO

El público infantil de la sección "Enfants Terribles" ha decidido con sus votos premiar a:

MEJOR PELÍCULA PARA MENORES DE 12 AÑOS A:
THE LITTLE GHOST de ALAIN GSPONER

PELÍCULA PARA MAYORES DE 12 AÑOS A:
LA CITÉ ROSE de JULIEN ABRAHAM

El público de la sección "Rellumes" ha decidido con sus votos premiar a:
EN SOLITAIRE de Christophe Offenstein

Premio Coca Cola al mejor largometraje asturiano sección "Gran Angular":
FRANKENSTEIN de Anto Rodríguez


51 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 8)



The Kings Of Summer, de Jordan Vogt-Roberts. Rellumes.
Like Father, Like Son, de Hirokazu Kore-Eda. Gran Angular Ficción.



The Kings Of Summer, de Jordan Vogt-Roberts. Trailer.

La norteamericana The kings of summer, del hasta ahora televisivo y aquí debutante en el largometraje, Jordan Vogt-Roberts, ha cerrado la sección Rellumes con sabor a decepción. Protagonizada por tres adolescentes que se escapan de sus respectivas casas para vivir en una cabaña en el bosque construida por ellos mismos, la película acaba cayendo en todos los tópicos previsibles (tenemos incluso hasta una versión hispana de McLovin) sin que a cambio ofrezca casi nada que los compense. Amistades traicionadas, amores juveniles frustrados, pseudo-rebeldía de tarjeta postal a ritmo de música pop en un título discreto y sin demasiadas pretensiones que no deja demasiado recuerdo en la mente del espectador. Los personajes adultos resultan paródicos y estereotipados y los intérpretes que les dan vida actúan en consecuencia. Las actuaciones de los más jóvenes, por su parte, no pasan de la corrección. Muy mal está Hollywood cuando los blockbuster juveniles de los ochenta se han convertido en arriesgadas propuestas independientes que participan en festivales.


La japonesa Like father, like son, del prestigioso realizador nipón Hirokazu Koreeda, recibió el Premio Especial del Jurado en el pasado Festival de Cannes y en Gijón se ha podido ver dentro de la sección Gran Angular. Es una historia de tintes humanistas sobre el conflicto que se crea en una adinerada familia cuando descubre, seis años después del nacimiento, que su único hijo no es realmente tal sino que fue intercambiado por otro al nacer debido a un error del hospital. Una vez localizadas las parejas que han sufrido la indeseada permutación, la película juega con el contraste entre ambos modelos familiares, entre la rigidez y exigencia de unos y la alegría libertaria de otros para acabar tomando partido por uno de los bandos. Elegantemente filmada y dirigida, con notables creaciones de todos los miembros del reparto, Like father, like son se confirma pronto como uno de los títulos importantes del festival y mantiene siempre vivo el interés, sin apenas altibajos durante todo su metraje.


Like Father, Like Son, de Hirokazu Koreeda. Trailer.

viernes, 22 de noviembre de 2013

51 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 7)



Grand Central, de Rebecca Zlotowski. Cine Europeo En Ruta.
Sobran Las Palabras, de Nicole Holofcener. Sección Oficial.
Floating Skyscrapers, de Plynace wiezowce. Sección Oficial.



Grand Central, de Rebecca Zlotowski. Trailer.

Bajo el epígrafe de Cine Europeo en Ruta: Nuevas voces del cine femenino europeo, el Festival de Cine de Gijón ha ubicado cinco películas, casi todas de nacionalidad francesa, que bien pudieran haber figurado en cualquier otra de las distintas secciones del certamen. Perfectamente podría ser el caso de Grand Central, escrita y dirigida por Rebecca Zlotowski y presente en el pasado Cannes dentro de Un Certain Regard. El filme entrecruza el trabajo en una central nuclear y la relación amorosa de su protagonista principal (Tahan Rahim) con la mujer de uno de sus compañeros (la espectacular Léa Seydoux), haciendo una especie de paralelismo entre el riesgo que ambos hechos suponen para su integridad. La película está bien narrada e interpretada, aunque el conflicto central está resuelto de un modo atropellado, y además bastante arbitrario, que contrasta de forma notable con el tono previo del relato.



En la pasada edición del Festival de Cine de Gijón, Fox España presentó The sessions en un único pase y con la presencia en la sala de una representante de la productora que animó a los espectadores presentes en los Cines Centro a hacer promoción gratis de la película. La maniobra no debió salir demasiado bien porque el filme pasó bastante desapercibido en su posterior estreno comercial. Una jugada extrañamente similar parece la emprendida ahora con Sobran las palabras, aunque en esta ocasión la cinta participa en la Sección Oficial a concurso, hecho por lo demás sorprendente al tratarse de un trabajo completamente distinto a lo que uno espera (o al menos esperaba) encontrar en un certamen como éste.


Sobran Las Palabras, de Nicole Holofcener. Trailer.

Sobran las palabras tiene como principal reclamo el suponer una de las últimas apariciones en la gran pantalla de su protagonista masculino, James Gandolfini, célebre por su creación del mafioso Tony Soprano en la mítica serie del canal HBO. La película de Nicole Holofcener (autora también de la muy estimable Encuentros en Nueva York) es una comedia agradable, complaciente con todo tipo de públicos y que ofrece exactamente aquello mismo que promete. Habla de la relación entre Albert (James Gandolfini) y Eva (la televisiva Julia Louis-Dreyfus), dos personas divorciadas con hijas en edad pre-universitaria, y de las alteraciones en la misma que provoca la inesperada intervención de la ex del primero (Catherine Keener).

El tono edificante y optimista del conjunto conforma una película estimable, aunque un tanto fuera de sitio en Gijón como no sea para obtener un más que probable Premio del Público.


La polaca Floating Skyscrapers, escrita y dirigida por Tomasz Wasilewski, también concursa en la Sección Oficial y lo hace con una historia acerca de un joven nadador que descubre su probable homosexualidad poco después de haber iniciado la convivencia junto a su novia. La película, compuesta por planos largos y silenciosos, no consigue hacer emocionante casi nunca su argumento. Los personajes está retratados de forma deficiente, las relaciones entre ellos mal explicadas y poco creíbles y las escenas torpemente resueltas. El tremendismo con el que además está narrado todo el conflicto sólo tiene verdadero sentido en la ultracatólica Polonia, donde un homosexual parece estar peor considerado que un asesino en serie.


Floating Skyscrapers, de Tomasz Wasilewski. Trailer.

jueves, 21 de noviembre de 2013

51 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 6)



Blue Ruin, de Jeremy Saulnier. Sección Oficial.
Los Insólitos Peces Gato, de Claudia Sainte-Luce. Sección Oficial.
In Another Country, de Hong Sang-soo. Hong Sang-soo.
Alabama Monroe, de Felix Van Groeningen. Gran Angular Ficción.



Blue Ruin, de Jeremy Saulnier. Trailer.

La producción estadounidense Blue Ruin, dirigida por Jeremy Saulnier y perteneciente a la Sección Oficial a concurso del Festival de Cine de Gijón, es la crónica de una venganza anunciada. La puesta en libertad del asesino de sus padres perturba incluso un poco más de lo que ya estaba al protagonista de la película, que decide de buenas a primeras cargarse al presidiario recién excarcelado. Lógicamente, las cosas se tuercen un poco más de la cuenta y los familiares del muerto no van a quedarse de brazos cruzados. Blue Ruin, con una sólida puesta en escena que mantiene la tensión en todo momento, juega con el humor negro de ciertas situaciones y personajes sin por ello caer nunca en el esperpento o la caricatura y ofrece una muy coherente conclusión a su planteamiento y desarrollo. Macon Blair, también productor ejecutivo de la cinta, interpreta al personaje protagonista y se pasa la mayor parte del metraje en pantalla aguantando notablemente el cometido. Saulnier, que hasta la fecha ha trabajado principalmente como director de fotografía (entre otras de la infame Putty Hill) demuestra haber aprendido bien el oficio de narrador con el que es su segundo largometraje, presente en la Quincena de Realizadores del último Festival de Cannes.


Poco interés o directamente ninguno tiene, por su parte, la mexicana Los insólitos peces gato, escrita y dirigida por la debutante Claudia Sainte-Luce. Una historia de enfermedad y amistad femenina protagonizada por una madre enferma terminal de SIDA, sus hijas e hijos de edades y padres diferentes (su último y fallecido marido fue quien le contagio la mortal enfermedad) y una joven y desorientada empleada de supermercado a la que conoce al inicio en el hospital. Docudrama realista pero rutinario desprovisto de cualquier fuerza, con personajes muermos e intrascendentes que divaga sus intenciones sin acabar de concretarlas nunca para terminar en una pretendida catarsis emocional sin emoción alguna tan irrelevante como todo lo demás.


Los Insólitos Peces Gato, de Claudia Sainte-Luce. Trailer.

En otro país es el primer y único filme de la filmografía del realizador coreano Hong Sang-soo que ha tenido hasta la fecha distribución comercial en España. Podría pensarse por tanto que la obra se diferencia (para bien) del resto de sus trabajos pero no sólo resulta inferior a la irregular Hahaha vista en la jornada de ayer sino que su argumento, interpretaciones y puesta en escena son absolutamente ridículas y sólo la presencia de Isabelle Huppert puede haber proporcionado cierto foco a la película. Pero la veterana actriz francesa no es capaz por si sola de sostener una historia inexistente que multiplica por tres la estupidez de sus idiotizados personajes y situaciones y cuyo único recurso estilístico parece ser, como también ocurría en Hahaha, unos zooms abominables que ya estaban desfasados hace cuarenta años y que en los tiempos presentes no tienen gracia ni como anacronismo. Hong Sang-soo hace películas como churros (siete largometrajes y un corto en los últimos tres años) y le salen como tales, aunque los estudiosos de la nada han encontrado un filón en sus risibles trabajos.


La belga The broken circle breakdown, presentada a comienzos de este año en el Festival de Berlín y recientemente galardonada con el Premio del Público del Festival de Sevilla, tendrá distribución comercial en España con el título de Alabama Monroe. La cinta dirigida por Felix Van Groeningen cuenta la historia de una atípica y joven pareja formada por una tatuadora profesional y un cantante de country que se conocen por casualidad y que poco después tienen un hija, un nacimiento inesperado pero que les traera una felicidad pronto quebrada por el cáncer que le detectan a la pequeña a los seis años. Este punto de partida, que recuerda a la francesa La guerre est déclarée, ganadora en Gijón 2011, es utilizado por el realizador belga para hablar en última instancia del enfrentamiento que resulta de los diferenciados puntos de vista que tienen ambos protagonistas sobre asuntos como la religión, el alma, la resurrección de la misma y las restricciones a la investigación con células madre. Tema pantanoso y difícil, salpicado en el filme con dos discutibles momentos, y rematado con un polémico final por cuanto el autor parece inclinarse por uno de los dos bandos. Con todo, Alabama Monroe es un trabajo interesante, brillante en muchos momentos de su metraje y definitivamente original en su intento de mostrar un drama trágico a ritmo de musical.


Alabama Monroe, de Felix Van Groeningen. Trailer.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

51 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 5)



Le Passé, de Asghar Farhadi. Sección Oficial.
Hahaha, de Hong Sang-soo. Hong Sang-soo.
The House With A Turret, de Eva Neymann. Rellumes.



Le Passé, de Asghar Farhadi. Trailer.

El realizador iraní Asghar Farhadi logró hace dos temporadas un únanime reconocimiento por Nader y Simin, una separación. Tanto es así que el filme se alzó incluso hasta con el Óscar a la mejor película de habla no inglesa, pese a llegar procedente de un país que no despierta precisamente muchas simpatías en aquella parte del mundo. Desgraciadamente, no fui de los que disfrutó con aquella película y las muchas alabanzas recibidas me parecieron excesivas para una historia a la que encontré forzada hasta los extremos, haciendo de sus personajes meras marionetas al servicio de un discurso prefijado y poco creíble. Le passé es el nuevo trabajo de Farhadi y esta primavera se ha podido ver en el Festival de Cannes, donde su protagonista, la actriz francesa Bérénice Bejo, consiguió el premio de interpretación femenina. Indudablemente es todo un tanto para el Festival de Cine de Gijón tenerla a concurso en su Sección Oficial. Otra cosa es el interés que despertaba en mí.

Pero, contra pronóstico, he salido entusiasmado de la proyección y las más de dos horas que dura se me pasaron volando. En esta ocasión no veo tanto las costuras (aunque sí las tenga) como la gran fuerza narrativa e interpretativa que lleva en su interior. Las diversas formas de tragedia que padecen sus protagonistas no las siento como un fin en sí mismas sino como la consecuencia de las circunstancias, más o menos azarosas. Es fácil implicarse en la trama de la película, reducida a sólo unos pocos personajes y menos escenarios, por los que Farhadi pasea su cámara con elegancia. Bejo está perfecta en su papel, lo mismo que el prolífico y siempre solvente Tahar Rahim, pero la gran revelación de la cinta es el para mí desconocido actor iraní Ali Mosaffa, que sostiene sobre sus hombros el mayor peso del filme y lo soporta impecablemente. Le passé probablemente abusa y juega con ventaja en un Sección Oficial llena de primeras películas y títulos de perfil bajo. Con todo, debería ser la principal favorita para llevarse los premios más importantes, aunque pocas veces méritos y reconocimiento han ido de la mano en el palmarés final del Festival de Gijón.


Hahaha ha sido mi primera toma de contacto con el cine de su prestigioso director, el coreano Hang Sang-soo, finalmente ausente del certamen debido a inesperados problemas de salud. La película, compuesta a modo de relatos que dos amigos se intercambian mientras beben sin parar para celebrar la partida de uno de ellos rumbo a Canadá, recuerda por momentos al cine del realizador francés Eric Rohmer, en el que las parejas chico-chica hablan y pasean, pasean y hablan, mientras debaten sobre el sentido de sus relaciones amorosas. La barrera que separa el mundo oriental del occidental probablemente impide captar parte de la esencia del filme y el particular dibujo de uno de los personajes protagonistas masculinos no hace fácil empatizar con él, por lo que el resultado final está lejos de ser completamente satisfactorio.

Tenía grandes esperanzas puestas en la ucraniana The house with a turret pero éstas tardan poco en irse al traste. Rodada en blanco y negro y de corta duración, trata, se podría decir, de las peripecias que sufre un niño que viaja acompañado de su madre enferma en mitad de una guerra. Pero nada se explica demasiado, la película no pierde el tiempo en aspectos tan inncesarios como la construcción de personajes o la planificación de secuencias. En su lugar asistimos a una exhibición obscena de la desgracia, a una muestra de la peor pornografía emocional, una indigna e indecente acumulación de tragedia en la que se dan cita las peores muestras del catálogo de tópicos: niños desamparados, enfermedades, hambre, miseria, muerte, perros perdidos, ancianos solos, tuertos, tullidos, hombres y mujeres despreciables, elementos puestos todos al servicio de la absoluta inmoralidad de la directora responsable de este dislate. Claro que al final todo podría ser un sueño de Antonio Resines.


The House With A Turret, de Eva Neymann. Trailer.

martes, 19 de noviembre de 2013

51 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 4)



Antiviral, de Brandon Cronenberg. Géneros Mutantes.
Pluto, de Shin Su-won. Rellumes.
Quai d'Orsay, de Bertrand Tavernier. Gran Angular Ficción.



Antiviral, de Brandon Cronenberg. Trailer.

El debut en el largometraje de Brandon Cronenberg, hijo del irregular realizador canadiense David Cronenberg, no parecía a priori, a tenor de su argumento y de las críticas recibidas, demasiado prometedor y la realidad no hizo más que confirmar estas expectativas. Antiviral, proyectada en el ciclo Géneros Mutantes, cuenta una historia demencial hasta el absurdo, por más que en sus referencias temáticas puedan hallarse ecos del cine de su célebre padre, pero está narrada sin pizca del estilo y talento que hicieron famoso a aquél. En una sociedad futura, la enfermedad se ha convertido en objeto de consumo, especialmente si ésta proviene de los famosos. No se me ocurre cómo se puede trasladar este delirio a las imágenes sin caer en el ridículo y desde luego Brandon Cronenberg no lo consigue, aunque siempre habrá gente deseosa de aburrirse en el cine. Público y creador se merecen mutuamente.


La coreana Pluto, en cambio, sí tiene el pulso y la fuerza que le faltan a Antiviral. Se trata de un thriller estudiantil centrado en el asesinato del alumno más brillante de un elitista centro de estudios y que muestra en flashback los hechos previos que condujeron a su muerte violenta. Detrás de todo el entramado de la intriga, sólido y riguroso, la película trata de ofrecer algo similar a un punto de vista sobre la presión a la que están sometidos los estudiantes coreanos por la familia y la sociedad y aquí es quizás donde el filme flaquea parcialmente, con algunos diálogos y pasajes un tanto discutibles. Con todo, Pluto se redime de sus posibles defectos gracias a un desenlace nada complaciente y acomodaticio con el que su directora y guionista, la casi debutante Shin Su-won, lleva a sus últimas consecuencias la moraleja de su discurso.


Pluto, de Shin Su-won. Trailer.


Thierry Lhermitte, protagonista de Quai d'Orsay

Quien está lejos de ser un debutante es Bertrand Tavernier. El veterano realizador francés ofrece en su último trabajo, Quai d'Orsay, una divertida y brillante sátira política centrada en un enérgico y locuaz ministro de asuntos exteriores galo (interpretado por Thierry Lhermitte) y su sufrido grupo de consejeros, encabezado por el jefe de gabinete (el ubicuo Niels Arestrup). La cinta tiene un ritmo vertiginoso, a tono con el carácter de su personaje protagonista, que se mantiene constante durante todo se metraje. Es una lástima que el filme se alargue en exceso y le sobre un cuarto de hora para ser una película más redonda. Los intérpretes están todos impecables en un trabajo que arrancó las risas de los asistentes a los Cines Centro.


Quai d'Orsay, de Bertrand Tavernier. Trailer.

lunes, 18 de noviembre de 2013

51 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 3)



Ilo Ilo, de Anthony Chen. Sección Oficial.
We Are What We Are, de Jim Mickle. Géneros Mutantes.
Oh Boy, de Jan Ole Gerster. Rellumes.



Ilo Ilo, de Anthony Chen. Trailer.

A diferencia de lo sucedido en la irregular jornada anterior, en la presente se juntaron tres filmes más que estimables que consiguieron elevar sensiblemente el tono medio del certamen. El primero, a concurso dentro de la Sección Oficial, fue Ilo Ilo, una producción de Singapur dirigida por el debutante Anthony Chen ganadora este año en Cannes de la Caméra d'Or. Chen ha utilizado para su primera película material autobiográfico con el que ha tejido una historia cálida y humanista sobre la relación que se establece entre un niño problemático y la asistenta filipina que sus padres acaban de contratar. La progresiva influencia de la recién llegada sobre el pequeño provocará los celos de la dominante madre. Y todo ello en medio de una situación económica (la película está ambientada en 1997) cada vez más precaria.


We are what we are es el remake norteamericano de la cinta mexicana Somos lo que hay. Desconozco el filme original que ha servido como punto de partida pero la versión que ha dirigido Jim Mickle es un malsano y por momentos brillante relato de terror que escapa deliberadamente de la truculencia sanguinolenta durante la mayor parte de su metraje en un intento de buscar principalmente la inquietud y el desasosiego del espectador. La naturaleza del argumento se descubre poco a poco y el director consigue un adecuado equilibrio en la dosificación de esa intriga. Pese a la ausencia de sorpresas y giros imprevistos en el guion, We are what we are es un trabajo apreciable y más que digno en su género.


We Are What We Are, de Jim Mickle. Trailer.



Oh Boy, enmarcada en la sección competitiva Rellumes, ha sido la principal sorpresa del día. Repleta de referencias al mejor cine independiente norteamericano de los años ochenta, la ópera prima del alemán Jan Ole Gerster narra veinticuatro horas demenciales en la vida de su atormentado y desorientado protagonista en un Berlín magníficamente fotografíado en blanco y negro. Su referente más próximo y el primero que viene a la cabeza de cualquier espectador probablemente sea la célebre Jo, ¡qué noche! que Martin Scorsese realizara en el año 1985. Tal como sucedía en aquella, el protagonista (magníficamente interpretado por Tom Schilling) va saltando de una situación disparatada a otra sin solución de continuidad y cada pequeña aventura consigue mantener la unidad y el interés de todo el conjunto, cohesionado por esa recurrente taza de café que nuestro hombre parece condenado a no poder tomarse nunca y que actúa como brillante metáfora de su propia y desnortada vida. Oh Boy, bien recibida por el público presente en los Cines Centro, contiene también ecos del mejor Jim Jarmusch y es desde este momento una de las más firmes candidatas a llevarse el premio.


Oh Boy, de Jan Ole Gerster. Trailer.

El primer largometraje de Jan Ole Gerster narra veinticuatro horas decisivas en la vida de un joven berlinés a pesar de la aparente grisura de su existencia. Antihéroe por definición, Niko Fisher (Tom Schilling) frisa la treintena en progresivo desajuste con la sociedad que lo rodea. Su vida no le satisface. Ha abandonado sus estudios de derecho demasiado pronto y se siente abrumado por su burgués padre, de quien depende económicamente, pero al que no ha informado de su renuncia académica. Lleva una temporada bebiendo, quizá demasiado, para conjurar los demonios interiores. A lo largo de la jornada Niko intentará sustituir el alcohol con una buena taza de café. Algo tan sencillo sobre el papel empezará a antojársele misión imposible conforme avance el día, jalonado de dilatados aperitivos, problemas de dinero, holgazaneo a la deriva, postergación de obligaciones y encuentros imprevistos.

Cada una de las figuras que se cruzan en el camino del personaje principal coadyuvan, una tras otra, al dibujo de su retrato. Desde un psicólogo suspicaz con muy mala leche, hasta un superviviente de la Noche de los Cristales Rotos y un actor en pleno rodaje caracterizado de oficial nazi, pasando por una antigua conocida de atractiva apariencia, aunque obesa en los tiempos escolares, que siempre estuvo enamorada de él. Tales encuentros nos hacen oscilar del humor -en ocasiones desesperado- a la desilusión, de la risa a las situaciones conmovedoras.

Oh Boy presenta una ambiciosa construcción fragmentaria de naturaleza episódica. Resulta patente la afinidad del realizador hacia la poética semi-elegíaco-burlesca de Jim Jarmusch, junto a otros reconocibles influjos, como el desasosiego de ¡Jo, qué noche! (Martin Scorsese, 1985) o la espacialidad de Manhattan (Woody Allen, 1979). Sin dejar de lado su libertario sabor a Nouvelle Vague, tanto en el tono como en la caligrafía, lejos del academicismo y del realismo rigorista de buena parte de la cinematografía alemana.

El resultado final se gana nuestra voluntad gracias a su desarmante melancolía, la cual debe no poco a su inspirado actor protagonista, Tom Schilling, puro Salinger evolucionando sobre la cuerda floja de un Berlín en blanco y negro alejado de la estampa turística. Su prestación dramática proyecta un valor de intemporalidad rabiosamente libre, casi de portavoz generacional.

[José Havel, del periódico oficial del 51 FICXixión. 17/11/2013]

domingo, 17 de noviembre de 2013

51 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 2)



Ida, de Pawel Pawlikowski. Sección Oficial.
Pelo Malo, de Mariana Rondón. Gran Angular Ficción.
The Congress, de Ari Folman. AnimaFICX.
Sequence, de Carles Torrens. La Noche Innombrable.
Killer Joe, de William Friedkin. La Noche Innombrable.


Una maratoniana sesión de cine en cantidad pero no así en calidad para la primera jornada completa de festival por este año. Parecía una selección bastante obvia entre las opciones del programa para el día de hoy, pero sólo la última de ellas mereció el tiempo y la paciencia.


Ida, de Pawel Pawlikowski. Trailer.

Pawel Pawlikowski, reconocido director polaco afincado en Inglaterra que ha pasado por el Festival de Gijón en varias de sus ediciones anteriores (ganador con The last resort en 2000, retrospectiva en 2007 y clausura en 2011), concursa este año en la Sección Oficial con su último trabajo, Ida, película rodada en blanco y negro y ambientada en los años sesenta de su Polonia natal. Es una historia acerca de una joven novicia huérfana que sale del convento antes de tomar los votos para conocer a su tía Wanda Gruz, única familiar que le queda en la vida. Emprenden ambas la búsqueda de los restos mortales de los padres de la joven y el espectador con ellos la del aburrimiento y el tedio. Pawlikowski, habitualmente un narrador dotado e inquietante, es aquí coñazo e insoportable y convierte en excesiva la duración de una película que apenas llega a la hora y media de metraje. Las interpretaciones de las dos protagonistas son tan frías y desangeladas como todo el conjunto y hacen de Ida, que partía con altas expectativas, la primera decepción notable del certamen.


Igualmente decepcionante es la venezolana Pelo Malo, escrita y dirigida por Mariana Rondón. A partir de un argumento imposible (un niño que quiere tener el pelo liso como los cantantes), la película obtuvo recientemente la Concha de Oro en el festival de San Sebastián, un hecho que hacía albergar esperanzas sobre los méritos del filme pero que se esfuman rapidamente. Pelo Malo acierta a la hora de retratar el ambiente en el que viven los personajes, la ruina física y moral del entorno está descrita por la cámara de Rondón de forma brillante pero, en cuanto a los personajes, todos ellos sin excepción son desagradables, antipáticos y resulta imposible sentir cualquier empatía por ellos, por lo que pasado un tercio del metraje uno sólo desea que se ponga el punto final a sus andanzas. El mínimo conflicto argumental no avanza en ningún momento, lo poco que pasa es previsible y rutinario y no provoca ninguna reacción como no sea el hastío por tener que escuchar reiteradamente el puto "Mi limón, mi limonero" de los cojones con el que nos castiga sin piedad la directora. Pelo Malo forma parte de la sección Gran Angular (aún duele el cambio de nombre), por lo que no puede optar aquí a premio alguno. De lo contrario ya sabemos cómo se las gastan los jurados en todas partes.


Pelo Malo, de Mariana Rondón. Trailer.


Robin Wright protagoniza The Congress, de Ari Folman

Tengo prejuicios sobre la animación, lo reconozco, y es difícil que entre a ver películas de este género por propia iniciativa, aunque al final suelan acabar gustándome. Eso hizo que me perdiera Vals con Bashir en Gijón 2008 para recuperarla tiempo después descubriendo una historia terrible contada de un modo novedoso y fascinante. Su director, el israelí Ari Folman, lo es también de The congress, presentada ayer en Gijón dentro de la sección AnimaFICX. Folman se ha ido a Hollywood para rodar la adaptación de un relato del polaco Stanislaw Lem en el que ha mezclado animación con imagen real, para lo que ha contado con la presencia de Robin Wright, Harvey Keitel o Paul Giamatti, entre otros nombres consagrados del cine norteamericano. The congress es ambiciosa y excesiva y ello acaba jugando decisivamente en su contra. Si uno asiste con moderado interés al primer tramo de su osado argumento, en cuanto cambia al dibujo la cosa se tuerce irreversiblemente hasta niveles paroxísticos en una orgía psicodélica que se pretende apabullante y que lo único que consiguió conmigo fue sacarme muy lejos de la historia. Un relato, además, que parece tener múltiples desenlaces y hace interminables sus a todas luces excesivos ciento veinte minutos.


The Congress, de Ari Folman. Trailer.

La noche innombrable, presentada por el periodista Jesús Palacios, habitual colaborador del festival gijonés desde hace muchos años, traía incorporada esta edición la sorpresa de no desvelar el título de la película a proyectar. No obstante, la pista publicada en el periódico oficial del certamen el día anterior no dejaba mucho lugar a la duda sobre la misma.

Antes del pase de Killer Joe, dirigida por el oscarizado William Friedkin, otrora gran esperanza del cine americano de los setenta, se proyecto el corto Sequence, del cineasta barcelonés Carles Torrens, un ingenioso y brillante ejercicio de estilo, de impecable factura técnica, bien planteado, desarrollado y concluido, acerca de la paranoia colectiva que sufren los habitantes de un pequeño pueblo al tener un terrorífico sueño común. En cuanto al filme de Friedkin, rodado hace ya dos años pero todavía inédito en España, es la adaptación de la obra teatral de Tracy Letts que supone una mordaz y salvaje caricatura del profundo sur estadounidense, con hombres (muy) catetos y mujeres golfas, que se ven envueltos en un turbio asesinato para cobrar un seguro de vida y que acaba como el rosario de la aurora. Un reparto de lujo (Matthew McConaughey, Emile Hirsch, Juno Temple, Gina Gershon y Thomas Haden Church) para una cinta que provoca espanto y risas casi a partes iguales.



Killer Joe, de William Friedkin. Trailer.