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jueves, 20 de diciembre de 2018

Martin Scorsese



MARTIN SCORSESE (24.10.2018 > 20.12.2018). Filmoteca. Cine Doré

El último vals (The last waltz),
de Martin Scorsese. 1978. 24/10/2018. ★★★★

«Intenté seguir el ejemplo de las películas de Vicente Minnelli en cuanto al movimiento de cámara y lo llevé más allá». (Martin Scorsese)
El tren de Bertha (Boxcar Bertha),
de Martin Scorsese. 1972. 25/10/2018. ★★★★★

Durante la Gran Depresión, un lider sindical y una joven se convierten en criminales para llevar a cabo su venganza contra los gerentes de una compañía ferroviaria.
Alicia ya no vive aquí
(Alice doesn't live here anymore)
,
de Martin Scorsese. 1974. 25/10/2018. ★★★★★

«Una de las pocas películas que realmente merece ser considerada controvertida. Creo que generará más de una discusión entre la gente. Es la historia de una mujer que recibe una segunda oportunidad; se trata de una mujer que ha vivido lo suficiente como para no cometer los mismos errores de nuevo, pero que no está segura de mucho más. Igual que la película». (Pauline Kael)
Malas calles (Mean streets),
de Martin Scorsese. 1973. 30/10/2018. ★★★★★

«No hay intriga propiamente dicha. Lo que constituye la historia son los personajes, sus relaciones pasionales, sus emociones a flor de piel». (Martin Scorsese)
¿Quién llama a mi puerta?
(Who's that knocking at my door?)
,
de Martin Scorsese. 1967. 02/11/2018. ★★★★

«Una maravillosa evocación de la vida urbana en Estados Unidos que anunciaba la llegada de un importante nuevo director». (Roger Ebert)
¡Jo, qué noche! (After hours),
de Martin Scorsese. 1985. 03/11/2018. ★★★★★

«Martin Scorsese transforma una convención en declive de la comedia de los 80, la falta de reacción ante situaciones cada vez más absurdas y amenazadoras, en una rica y dolorosamente graciosa farsa metafísica». (Dave Kehr)
La última tentación de Cristo
(The last temptation of Christ)
,
de Martin Scorsese. 1988. 04/11/2018. ★★★★★

«Aunque las decisiones que dan forma a esta excepcionalmente ambiciosa, profundamente conflictiva y, en ocasiones, genuinamente transcendental película son a veces contradictorias, aportan una dimensión extraordinaria. La lucha de Scorsese con su material resulta tan palpable como la historia que se muestra en pantalla». (Janet Maslin)
El color del dinero (The colour of money),
de Martin Scorsese. 1986. 06/11/2018. ★★★★

«El color del dinero no es una secuela de El buscavidas. El trabajo de Scorsese es tan diferente del de Robert Rossen como lo es la fotografía en colores brillantes de Michael Ballhaus del también brillante blanco y negro creado por Eugene Shuftan». (Vincent Canby)
Uno de los nuestros (Goodfellas),
de Martin Scorsese. 1990. 10/11/2018. ★★★★★

«Muchas películas, incluso las grandes, se evaporan como la niebla cuando volvemos al mundo real; dejan recuerdos, pero su realidad desaparece bastante rápido. No es así en el caso de esta película, que muestra al cineasta estadounidense más notable en el punto álgido de su carrera». (Roger Ebert)
A letter to Elia,
de Martin Scorsese y Kent Jones.
2010. 12/11/2018. ★★★★★

«Scorsese y Jones han conseguido concentrar prácticamente toda su atención en el valor central de la obra de Elia Kazan y proyectar una poderosa luz sobre la complejidad del director y su personalidad como artista». (Todd McCarthy)
Italianamerican,
de Martin Scorsese. 1974. 12/11/2018. ★★★★★

New York, New York,
de Martin Scorsese. 1977. 27/11/2018. ★★★★

«Planteada como una reconstrucción de ciertos musicales americanos, el film esconde debajo de un presunto espíritu revivalista, alegre y divertido, de acuerdo a la moda “retro” del momento, una amarga reflexión sobre el género, partiendo del típico biopic sobre músicos. Retrato amargo, nada complaciente, sobre las rivalidades artísticas de una cantante melódica y un saxofonista, entremezcla la música con la levedad de los sentimientos». (Carlos Balagué)
El rey de la comedia (The king of comedy),
de Martin Scorsese. 1982. 29/11/2018. ★★★★★

«Uno de los mejores (y más infravalorados) trabajos de Scorsese y De Niro. A través de la historia de un cómico aspirante que secuestra a su ídolo para asegurarse un hueco en la televisión, El rey de la comedia tiene más que decir sobre el peligroso estado de la moderna cultura de la fama que ninguna otra película que pueda recordar». (Mark Kermode)
Infiltrados (The departed),
de Martin Scorsese. 2006. 02/12/2018. ★★★★

«Scorsese no necesitaba rehacer Juego sucio, pero lo que ha conseguido es un elogio en lugar de una afrenta al original: Infiltrados reimagina su material de partida en lugar de alimentarse de él, preservando la estructura de la primera película y encontrando nuevas curvas en ella». (Stephanie Zacharek)
Al límite (Bringing out the dead),
de Martin Scorsese. 1999. 05/12/2018. ★★★★★

«Una película intensa, volátil, llena de tristeza y humor salvaje y mordaz. […] Hay momentos en que el protagonista no sabe si reír o llorar, y la audiencia tampoco». (Janet Maslin)
George Harrison: Living in the material world,
de Martin Scorsese. 2011. 07/12/2018. ★★★★★

«Living in the Material World está divida en dos, con la primera mitad dedicada a la etapa de Harrison con The Beatles, y la segunda documentando el fin de la banda y los esfuerzos del músico por dejar una huella como artista en solitario. Pero ambas partes forman una misma historia: la de un hombre que se esforzaba por ser humilde, pero al mismo tiempo sufría por no sentirse suficientemente valorado». (Noel Murray)
El aviador (The aviator),
de Martin Scorsese. 2004. 09/12/2018. ★★★★★

«Martin Scorsese parece sugerir, en una de las más poderosas escenas de esta película excesiva y deslumbrante, que la vida de Howard Hughes podría resumirse en una imagen cargada de perturbadora poesía: una alfombra roja cubierta de cristales rotos». (Jordi Costa)
Casino,
de Martin Scorsese. 1995. 11/12/2018. ★★★★★

«Un título mayor que explora el submundo de la mafia, desde posiciones diversas a Uno de los nuestros, inflando sus premisas, explorando más las relaciones personales y partiendo de un discurso que se articula sobre una de las puestas en escenas más deslumbrantes en décadas». (Marco Antonio Núñez)
Shutter Island,
de Martin Scorsese. 2009. 13/12/2018. ★★★★★

«Shutter Island nos impacta desde las primeras notas musicales, bajo el logo de la montaña de Paramount, incluso antes que comience el film. Es una melodía siniestra que augura un destino amargo. Igual que la película». (Roger Ebert)
Shine a light,
de Martin Scorsese. 2008. 20/12/2018. ★★★★★

«La película no gira tanto en torno a la música de The Rolling Stones como en torno a la dedicación de este grupo de incansables animadores: es una película sobre seguir haciendo tu trabajo, año tras año, como si te fuera la vida en ello». (Richard Corliss)

jueves, 24 de mayo de 2007

Infiltrados, de Martin Scorsese

Infiltrados

El amigo Marty por fin consiguió su Oscar. Es una buena noticia de la que todos nos alegramos. Quizá ahora volverá otra vez a hacer buenas películas y no productos orientados al gusto hollywoodiense como algunos de los desastrosos artefactos con los que nos ha obsequiado en los últimos años.

Lo más curioso es que Scorsese ha acabado ganando el Oscar con un título que no parecía en principio el más propicio para tal fin y, qué demonios, con una buena película. Incluso muy buena. Es evidente que uno, al pensar en Scorsese, seguirá pensando en Taxi driver, o en Toro salvaje, o en Uno de los nuestros, excelsas todas ellas. Pero que Infiltrados es un título más que estimable no creo que puedo ser puesto en duda por casi nadie.

Infiltrados tiene su punto más débil, quizá su único punto débil, en su origen. Es un remake. Ni siquiera es una nueva adaptación de un original literario, no. Es un remake en toda regla que adapta una película ya existente y que, como todo el mundo sabe, se conoce como Internal affairs aunque su título original es Miu gaan diy. No he visto Internal affairs y es probable que me muera antes de que eso pase porque a mí el cine oriental de acción absurda, estilo al facturado por estilistas de la contención y la sutileza como John Woo o Takeshi Kitano, pues ni fu ni fa.

Obviando el dudoso punto de partida, la película gana al espectador desde los primeros minutos. Y eso es mucho ganar. El prólogo es, como sólo Scorsese es capaz de hacer, un prodigio de planificación y montaje. La voz en off del personaje de Jack Nicholson poniéndonos en situación, con el Gimme shelter stoniano sonando de fondo (y no es la primera vez que Scorsese utiliza esta canción), anticipa que el director de Malas calles parece haber recuperado su mejor pulso y que algo grande puede pasar a continuación.

Y, efectivamente, Scorsese consigue poco a poco que te olvides de que hace apenas dos años perpetró ese elefantiásico desastre llamado El aviador y gracias a un puñado de buenos actores, mejores diálogos y una historia sólida como pocas, vence las reticencias del espectador más descreído. Infiltrados es cine de género en el mejor sentido de la palabra, capaz de atraparte en sus redes y no soltarte hasta el final, sorprendente en sus giros de guión sin llegar a caer en trampas o recursos fáciles.

Uno podría pensar que esas mismas virtudes ya estaban en el punto de partida original y que el mérito de Scorsese sería limitado. Es una discusión inútil. Infiltrados, tal y como ha llegado a las pantallas, es un título mayor en sí mismo y que devuelve a su autor parte del crédito que en los últimos años con tanta constancia se había encargado de derrochar.

viernes, 3 de noviembre de 2006

El Aviador, de Martin Scorsese



El realizador italoamericano Martin Scorsese es dueño de una de las filmografías más interesantes de la historia del cine. Durante las dos primeras décadas de su carrera mostró una envidiable facilidad para encadenar obras maestras y su enorme prestigio crítico acabó por llevarle a las puertas del Oscar. Como buen mitómano, Marty siempre quiso ganar uno y, como no se lo terminaban de dar, decidió que si no lo había logrado por sus buenas películas era hora de empezar a hacerlas malas.

Como director de malas películas ha mostrado casi la misma constancia. Desde el estreno de La Edad De La Inocencia hay que confiar siempre en que su nuevo trabajo sea aún peor que el anterior. Hace bastante tiempo que su cine dejó de producirme especial interés y consideración. No tengo piedad con quienes se empeñan en ensuciar su pasado sin reparos. Confieso que me he dejado varias de sus últimas realizaciones de estos años pero es que cada intento por asomarme de nuevo a su cine era saldado generalmente con una nueva decepción.

El Aviador fue su propuesta de hace dos temporadas y con ella, una vez más, trató de engañar a medio Hollywood que, otra vez más, volvió a dejarle compuesto y sin Oscar. La verdad es que es digna de elogio la perseverancia de Marty. Intentó ganar un Oscar con una película que se inscribe en un subgénero responsable de algunos de los mayores pestiños de los últimos tiempos. Desde Tina hasta Ray, pasando por Malcolm X o Chaplin, el biopic se ha ido consolidando como una oportunidad única para que sus intérpretes ganen Oscars y los espectadores se duerman en el cine.

Es posible que Howard Hughes tuviera una vida de lo más interesante, quizá sus hazañas cinematográficas y aeronáuticas fueran deslumbrantes, quizá su vida sentimental apasionante, pero lo mostrado por Scorsese en las interminables tres horas que prolonga su filme es la típica historia hagiográfica que si en lugar de Marty la hubiera firmado un aplicado realizador de miniseries habría quedado bastante bien en la parrilla televisiva de una tarde en Antena 3. Pero no. Su destino fue la noche de los Oscars en el Kodak Theatre en la que todos recobraron un mínimo de sensatez y cordura y entronaron nuevamente al gran Clint Eastwood.

Quizá ocurre que es imposible superar lo logrado en Uno De Los Nuestros, quizá cuando uno llega a esas cotas ya no cabe otra cosa que la decadencia. Quizá. Pero Martin Scorsese no piensa así y acaba de volver a las pantallas. Y esta vez con un remake. ¿Qué será lo próximo?