Durante la Gran Depresión, un lider sindical y una joven se convierten en criminales para llevar a cabo su venganza contra los gerentes de una compañía ferroviaria.
«Una de las pocas películas que realmente merece ser considerada controvertida. Creo que generará más de una discusión entre la gente. Es la historia de una mujer que recibe una segunda oportunidad; se trata de una mujer que ha vivido lo suficiente como para no cometer los mismos errores de nuevo, pero que no está segura de mucho más. Igual que la película».(Pauline Kael)
«No hay intriga propiamente dicha. Lo que constituye la historia son los personajes, sus relaciones pasionales, sus emociones a flor de piel».(Martin Scorsese)
«Martin Scorsese transforma una convención en declive de la comedia de los 80, la falta de reacción ante situaciones cada vez más absurdas y amenazadoras, en una rica y dolorosamente graciosa farsa metafísica».(Dave Kehr)
«Aunque las decisiones que dan forma a esta excepcionalmente ambiciosa, profundamente conflictiva y, en ocasiones, genuinamente transcendental película son a veces contradictorias, aportan una dimensión extraordinaria. La lucha de Scorsese con su material resulta tan palpable como la historia que se muestra en pantalla».(Janet Maslin)
«El color del dinero no es una secuela de El buscavidas. El trabajo de Scorsese es tan diferente del de Robert Rossen como lo es la fotografía en colores brillantes de Michael Ballhaus del también brillante blanco y negro creado por Eugene Shuftan».(Vincent Canby)
«Muchas películas, incluso las grandes, se evaporan como la niebla cuando volvemos al mundo real; dejan recuerdos, pero su realidad desaparece bastante rápido. No es así en el caso de esta película, que muestra al cineasta estadounidense más notable en el punto álgido de su carrera».(Roger Ebert)
«Scorsese y Jones han conseguido concentrar prácticamente toda su atención en el valor central de la obra de Elia Kazan y proyectar una poderosa luz sobre la complejidad del director y su personalidad como artista».(Todd McCarthy)
«Planteada como una reconstrucción de ciertos musicales americanos, el film esconde debajo de un presunto espíritu revivalista, alegre y divertido, de acuerdo a la moda “retro” del momento, una amarga reflexión sobre el género, partiendo del típico biopic sobre músicos. Retrato amargo, nada complaciente, sobre las rivalidades artísticas de una cantante melódica y un saxofonista, entremezcla la música con la levedad de los sentimientos».(Carlos Balagué)
«Uno de los mejores (y más infravalorados) trabajos de Scorsese y De Niro. A través de la historia de un cómico aspirante que secuestra a su ídolo para asegurarse un hueco en la televisión, El rey de la comedia tiene más que decir sobre el peligroso estado de la moderna cultura de la fama que ninguna otra película que pueda recordar».(Mark Kermode)
«Scorsese no necesitaba rehacer Juego sucio, pero lo que ha conseguido es un elogio en lugar de una afrenta al original: Infiltrados reimagina su material de partida en lugar de alimentarse de él, preservando la estructura de la primera película y encontrando nuevas curvas en ella».(Stephanie Zacharek)
«Una película intensa, volátil, llena de tristeza y humor salvaje y mordaz. […] Hay momentos en que el protagonista no sabe si reír o llorar, y la audiencia tampoco».(Janet Maslin)
«Living in the Material World está divida en dos, con la primera mitad dedicada a la etapa de Harrison con The Beatles, y la segunda documentando el fin de la banda y los esfuerzos del músico por dejar una huella como artista en solitario. Pero ambas partes forman una misma historia: la de un hombre que se esforzaba por ser humilde, pero al mismo tiempo sufría por no sentirse suficientemente valorado».(Noel Murray)
«Martin Scorsese parece sugerir, en una de las más poderosas escenas de esta película excesiva y deslumbrante, que la vida de Howard Hughes podría resumirse en una imagen cargada de perturbadora poesía: una alfombra roja cubierta de cristales rotos».(Jordi Costa)
«Un título mayor que explora el submundo de la mafia, desde posiciones diversas a Uno de los nuestros, inflando sus premisas, explorando más las relaciones personales y partiendo de un discurso que se articula sobre una de las puestas en escenas más deslumbrantes en décadas».(Marco Antonio Núñez)
«Shutter Island nos impacta desde las primeras notas musicales, bajo el logo de la montaña de Paramount, incluso antes que comience el film. Es una melodía siniestra que augura un destino amargo. Igual que la película».(Roger Ebert)
«La película no gira tanto en torno a la música de The Rolling Stones como en torno a la dedicación de este grupo de incansables animadores: es una película sobre seguir haciendo tu trabajo, año tras año, como si te fuera la vida en ello».(Richard Corliss)
Alice T, de Radu Muntean. Sección Oficial.
Hotel by the river, de Hong Sang-soo. Sección Oficial. Clausura.
Alice T, de Radu Muntean. Trailer.
El Festival Internacional de Cine de Gijón se despide de su 56ª edición con un día de perros. Descartada la opción matinal de Yara, salimos a la lluvia para ver en los Cines Yelmo el último trabajo del realizador rumano Radu Muntean, director de la película ganadora en Gijón 2010, la notable Martes, después de Navidad. Su nueva propuesta, Alice T., que fue presentada por su joven protagonista Andra Guti (he coincidido con ella esta mañana en el tren a Madrid), no posee desgraciadamente la misma brillantez. Es el retrato de una adolescente conflictiva, prematuramente embarazada y en general insoportable pero donde todo está torpemente contado y las actitudes de los personajes son tan arbitrarias como el propio filme, que finaliza además con una secuencia ambiguamente moralizante sobre el aborto, algo que había ido dejado caer ya desde su tramo inicial. Alice T. se va sin premio de una Sección Oficial donde una vez más ha triunfado el coreano Hong Sang-soo, emperador del FICX, cuyos nuevos trajes (y estrena muchos a lo largo del año) siguen siendo desconcertantemente alabados.
Rodrigo Cuevas durante la ceremonia de clausura del #56FICX
Bajo el diluvio universal llegamos al Teatro Jovellanos para asistir a la ceremonia de clausura, que vuelve a ser conducida por la periodista asturiana Arantxa Nieto, aunque en esta ocasión acompañada por Rodrigo Cuevas, protagonista de los únicos momentos frívolos de una gala que se apartó pocas veces de la rigidez marcada por la entrega de los numerosos premios de las diferentes secciones del certamen. Entre ellos también se intercaló el Mujer de Cine a la productora Esther García, que lo recibió de manos de Isabel Coixet, reconocida el año pasado. Los hermanos Almodóvar enviaron un vídeo en el que loaban a su colaboradora... y hacían de paso promoción de su nueva película, que los manchegos no dan puntada sin hilo.
Se agradece que por esta vez la ceremonia fuera ágil y que se suprimiesen las entregas de premios cuando no hubiera nadie del filme en cuestión presente en el teatro para recoger el trofeo, ahorrándonos de esta forma esos momentos absurdos en que un concejal da un premio a un consejero y viceversa. Claro que para absurdo ya está el propio palmarés decidido por el Jurado Internacional de esta edición, donde entre el habitual multireparto de galardones han destacado especialmente los tres recibidos por Hotel by the river, título que se proyectaría a continuación. Había descartado sin remordimientos los dos trabajos de Hong Sang-soo que formaban parte de la Sección Oficial e ingenuamente pensaba que tras el éxito de Right now, wrong then hace tres años el FICX no volvería a repetir con el prolífico realizador coreano. Error. Si todo esto ocurre pese a que el cineasta no ha pisado jamás la ciudad aunque lleva siendo protagonista desde hace seis años, no quiero pensar lo que puede suceder si en algún momento, Dios no lo quiera, decide hacernos por fin una visita.
Después de los títulos de Hong Sang-soo que vi en la retrospectiva que le dedicó el FICX en 2013, he apreciado ciertos cambios en Hotel by the river. Aquí la cosa no va de tres versiones de una misma historia, generalmente idiota, sino que... bueno, no hay casi ni historia. Después de un inicio con unos diálogos tan sonrojantes como recordaba, los personajes se ponen a hablar alrededor de una mesa mientras el realizador sostiene la cámara a pulso y de vez en cuando la gira hacia un personaje, de vez en cuando hacia otro e, incluso, a veces hasta hace un zoom. Así las cosas, al cabo de diez minutos de verborrea mi mente se dispersa y empieza a pensar en lo que tengo que hacer al día siguiente o en la inevitable vuelta a la rutina laboral, que parece menos desagradable, por ejemplo, que ver la filmografía completa de este señor.
PALMARÉS DE LA 56 EDICIÓN DEL FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE GIJÓN
El Jurado Internacional de la 56ª edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, integrado por Dña. Caroline Deruas, D. Felipe Lage, D. Javier Porta, Dña. Núria Prims y Dña. Susana Santos ha concedido los siguientes premios a los largometrajes participantes en la Sección Oficial:
PREMIO PRINCIPADO DE ASTURIAS AL MEJOR LARGOMETRAJE:
“Por confirmar una vez más la extraordinaria y prolífica creatividad de uno de los grandes autores contemporáneos, que sigue demostrando que los temas más profundos pueden abordarse sin imposturas ni gravedades. Hotel by the River es una (otra) película de Hong en estado de gracia.”
“Por abordar un tema de significación histórica con un sentido estético sólido y singular que le permite destacarse -con potencia, emoción y coherencia- en la nada sencilla intersección del cine musical con el cine político.”
El Jurado de cortometrajes de la 56 Edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, formado por Dña. Carla Andrade, D. Jukka-Pekka Laakso y Dña. Vanesa Fernández ha decidido otorgar los siguientes premios:
PREMIO PRINCIPADO DE ASTURIAS AL MEJOR CORTOMETRAJE:
“Por el excelente uso de la imagen cinematográfica y su experiencia para generar estados mentales que incitan a la reflexión acerca del paradigma actual en el que los recursos naturales básicos son deshumanizados y manipulados convirtiéndose en mercancías a favor de los intereses del sistema capitalista.”
PREMIO ARCU ATLÁNTICU AL MEJOR CORTOMETRAJE DE LA SECCIÓN OFICIAL CUYA (CO)PRODUCCIÓN O DIRECCIÓN PROCEDA DE UN PAÍS DEL ESPACIO GEOGRÁFICO DENOMINADO ARCU ATLÁNTICU:
La casa de Julio Iglesias de Natalia Marín
(España, 2018)
“Por la arriesgada propuesta que presenta en la que destaca la riqueza del discurso a través de la economía de recursos, apostando por un cine políticamente comprometido.”
El Jurado otorga, además, Mención Especial:
All Inclusive de Corinna Schwingruber Ilic
(Suiza, 2018)
“Por su original modo de mostrar la banalidad de la raza humana.”
El Jurado Joven de la 56ª Edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, formado por nueve jóvenes de entre 17 y 25 años, ha otorgado los siguientes premios:
PREMIO DEL JURADO JOVEN AL MEJOR LARGOMETRAJE DE LA SECCIÓN OFICIAL:
PREMIO DEL JURADO JOVEN AL MEJOR CORTOMETRAJE DE LA SECCIÓN OFICIAL:
La casa de Julio Iglesias de Natalia Marín
(España, 2018)
El Jurado FIPRESCI de la 56ª edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, integrado por Dña. Hanna Margolis, D. Diego Lerer y D. Guillem F. Marí ha concedido los siguientes premios:
PREMIO AL MEJOR LARGOMETRAJE DE LA COMPETICIÓN INTERNACIONAL RELLUMES, patrocinado por NISSAN-CYASA a:
“Esta comedia checa nos ha encantado por su franqueza y su capacidad de hablar de cuestiones relevantes sin renunciar a un tono cómico y liviano. Todo ello potenciado por dos inolvidables protagonistas adolescentes que nos llevan, a través de la carretera, en un viaje de descubrimiento.”
PREMIO A LA MEJOR DIRECCIÓN DE LA COMPETICIÓN INTERNACIONAL RELLUMES:
“Entregamos este premio a Marie Losier como reconocimiento a su fascinante aproximación a un personaje con muchas capas y una historia de vida tan complicada como magnética. Su puesta en escena revela una personalidad detrás de la cámara a la altura de su personaje.”
Los jóvenes espectadores de la sección “Enfants Terribles” por medio de sus votaciones, han otorgado el siguiente premio:
La felicidad de los perros de David Hernández
España (2018)
El Jurado CIMA integrado por Carmen Menéndez, Pilar Aguilar y Mariana Fernández ha concedido el PREMIO A LA MEJOR PELÍCULA DIRIGIDA POR UNA MUJER DENTRO DE LAS SECCIONES COMPETITIVAS de la 56ª edición del Festival Internacional de Cine de Gijón a:
“La mirada compleja de la directora sobre Teri y Tiahna, mujeres, afroamericanas, pobres, lesbianas, en un entorno marginal. Alina Skrzeszewska logra capturar una realidad poliédrica y plasmarla mediante una realización que entreteje los hilos del relato con dinamismo y sin condescendencia.”
El Jurado de la sección “Día D’Asturies”, formado por Dña. Marga Llano, D. Samu Fuentes y D. Antonio Virgili ha concedido los siguientes premios, patrocinados por RTPA:
PREMIO RTPA AL MEJOR LARGOMETRAJE ASTURIANO:
Enterrados de Luis Trapiello
(España, Argentina, 2018)
Mención especial:
Entrialgo de Diego Llorente
(España, 2018)
PREMIO DÍA D’ASTURIES AL MEJOR CORTOMETRAJE:
Returbiu. La güeria San Juan de Manuel García Postigo
(España, 2018)
Mención especial:
La distancia de Fernando Lorenzana
(España, 2018)
Laboral Cinemateca ha concedido el premio “LABORAL CINEMATECA CORTOS” de la Sección “Día d’Asturies” al cortometraje:
The Art of Saying Goodbye de Erika Sanz
(Estados Unidos, España, 2018)
El Premio “PROYECTO CORTO MOVISTAR + / PECERA ESTUDIO 2018” es para el proyecto titulado:
Metamorphosis
presentado por Bígaro Films y dirigido por Carla Pereira y Juanfran Jacinto
El Jurado del PREMIO NUEVOS REALIZADORES DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS, presidido por Dña. Almudena Cueto y formado por Dña. Ana Suárez, D. Pablo de María y D. Alejandro Díaz Castaño, y patrocinado por el Gobierno del Principado de Asturias, ha concedido su premio al siguiente proyecto:
Ginele baila
de Ana Izarzugaza
El Jurado de la PUSH PLAY WORK-IN-PROGRESS SESSION, formado por Dña. Eva Sangiorgi, Dña. Charlotte Serrand y Dña. Lorena Morín ha concedido los siguientes premios:
La pivellina, de Tizza Covi y Rainer Frimmel. Tizza Covi, Rainer Frimmel.
La caótica vida de Nada Kadic, de Marta Hernaiz Pidal. Rellumes.
Winter flies, de Olmo Omerzu. Rellumes.
Piercing, de Nicolas Pesce. La noche inombrable.
La pivellina, de Tizza Covi y Rainer Frimmel. Tizza Covi, Rainer Frimmel. Trailer.
Después de las emociones fuertes de la jornada de ayer, nos estrenamos por esta edición en Gijón Sur para asistir a la proyección de La pivellina, dirigida por los homenajeados Tizza Covi y Rainer Frimmel. La película consiguió el principal galardón del Festival de Cine de Gijón en el año 2009 y como entonces se nos escapó, ésta ha sido una buena ocasión para recuperarla.
La pivellina es una tierna historia acerca de una niña que es poco más que un bebé cuando es abandonada en un parque, de donde es recogida por una señora de edad madura que vive con su marido feriante en una caravana. Los esfuerzos de esta gente humilde y honrada por cuidar a la pequeña mientras esperan a que la madre regrese a buscarla aguantan muy bien el interés durante todo el metraje de un filme esperanzadoramente humanista y que incluye toques de humor en medio del drama (o dramas) que en el fondo refleja. Para tratarse de un pase matinal y después del subidón de Under the Silver Lake, la cinta pasa con nota el examen.
También está centrada en una niña pequeña La caótica vida de Nada Kadic, que compite en la sección Rellumes, por donde no nos hemos asomado mucho este año. Hubo un tiempo lejano en donde los escasos poseedores de una cámara de vídeo grababan con ella sus vacaciones y moñadas varias con las que aburrían cruelmente a sus amigos y familiares. La democratización tecnológica ha llevado a que cada ser humano de este mundo se sienta capacitado para dirigir cine cuando muchos no son más que vulgares continuadores de esa tradición a la que aludo. No contentos con castigar a sus allegados, se embarcan con sus creaciones audiovisuales a dar la turra around the world rulando esas grabaciones caserillas con la confianza que da saber que siempre encontrarán espectadores masocas que reciban entusiasmados sus monerías. La mexicana Marta Hernaiz Pidal vivió una temporada en Bosnia y como recuerdo de los tres años que allí pasó se ha traído esta cinta que sigue los pasos de una amiga loca y su hija pequeña. La pobre niña, que padece trastorno del espectro autista, es exhibida impúdicamente durante la escasa hora y media que dura el experimiento para mayor sufrimiento suyo y del espectador.
La caótica vida de Nada Kadic, de Marta Hernaiz Pidal. Trailer.
Winter flies, de Olmo Omerzu. Trailer.
También compite en Rellumes la modesta producción checa Winter flies, dirigida por el joven Olmo Omerzu y que en principio prometía mayor interés. Cuenta el viaje a ninguna parte que emprenden dos jovenzuelos a bordo de un vetusto Audi que consume menos que un mechero y para el que pronto reclutan a un perro que sin duda conoció tiempos mejores. Su huida está intercalada con otra línea narrativa posterior que un momento dado se fusiona con la primera y que termina con una secuencia imposible, por lo inverosímil y por lo mal rodada que está. Su inocencia y su ritmo ágil no elevan demasiado un trabajo decepcionante. Su director, presente en los Cines Yelmo para participar en un encuentro con el público, contó como completó el casi inexistente guion con aportaciones de los jóvenes intérpretes que seleccionó para su filme.
Cerramos el día y casi el festival con otra entrega más de La noche innombrable, que en esta ocasión ofrecía un programa doble formado por el cortometraje La siesta del ángel y el largo Piercing. La siesta del ángel, pese a lo precario de su propuesta, se hace hasta gracioso. Su directora, guionista y productora (y concursante de Saber y ganar) lo presentó acompañada por Cova de Alfonso, una de las actrices. Piercing, por su parte, es un cansino y sangriento filme de estética retro-ochentera y concepción casi teatral. Dos personajes y dos escenarios sirven de único soporte a una historia cuyo interés se agota muy rápidamente. Nicolas Pesce, director y guionista de la cosa (adaptando una novela del escritor japonés Ryû Murakami), parece ser consciente de ello y nos evita males mayores echando el cierre antes de que miremos muchas veces el reloj. Christopher Abbott (Sweet Virginia) y Mia Wasikowska (muchas películas) se dedican a hacerse pupita mutuamente, con breve aparición de la catalana Laia Costa.
Tarde para morir joven, de Dominga Sotomayor Castillo. Sección Oficial.
Wildlife, de Paul Dano. Sección Oficial.
Under the Silver Lake, de David Robert Mitchell. Pase Especial / Géneros Mutantes.
Tarde para morir joven, de Dominga Sotomayor Castillo. Trailer.
Primer madrugón de verdad para repetir visita a la Antigua Escuela de Comercio donde en la mañana del jueves se proyecta Tarde para morir joven, una coproducción dirigida por la chilena Dominga Sotomayor y que compite dentro de la Sección Oficial del Festival de Cine de Gijón.
Por razones que ahora me resultan del todo absurdas, tenía depositadas bastantes esperanzas en este filme, aunque el Premio de Mejor Dirección recibido en Locarno debería haber hecho saltar las correspondientes alarmas. En Tarde para morir joven aparecen muchas personas (un guirigai de niños y adultos jipiescos que celebran unas navidades allá por el año 1990) pero pocos personajes. Y además apenas se les entiende a ninguno de los intérpretes, víctimas de una dicción y un sonido manifiestamente mejorables. Quien tiene más peso en esta historia mínima es Sofía (papel interpretado por el ahora actor trans Demian Hernández), pero todo es tan leve que nunca llega a interesar realmente, aun notándose el componente autobiográfico.
Wildlife, de Paul Dano. Trailer.
Richard Ford es un escritor tan brillante como complicado de adaptar al cine. El punto fuerte de sus obras está siempre en la instrospección psicológica de sus personajes y no en las tramas exteriores a los mismos. Por eso se antojaba un pelín complicada la tarea emprendida por Paul Dano y Zoe Kazan, intérpretes de referencia del cine indie estadounidense, pareja en la vida real y guionistas del filme, al llevar a la gran pantalla uno de los títulos del firmante de Canadá.
Incendios, la novela en que se basa Wildlife, es de las pocas que no he leído del creador de Frank Bascombe pero no resulta difícil imaginar que lo que se muestra en las imágenes de la película es quizá la parte más irrelevante del libro. Descartado el recurso fácil de la voz en off, el estupendo trabajo interpretativo llevado a cabo por Carey Mulligan y Jake Gyllenhaal no es suficiente para transmitir verdadera fuerza al relato y la cinta se queda en una correcta pero fría (Ford también es un escritor frío) recreación de una crisis matrimonial en la América de los primeros años 60 vista desde los ojos inocentes del hijo adolescente de la pareja.
Cuando el Festival de Cine de Gijón había perdido su esencia (sic), en la edición de 2014 pudimos ver en los desaparecidos Cines CentroIt follows, segundo largometraje del realizador estadounidense David Robert Mitchell. Cuatro años después y tras su exitoso paso por Sitges, se ha proyectado en un único pase en el Teatro de la Laboral el último trabajo de su director, Under the Silver Lake, que debería haber sido presentada por Ángel Sala aunque finalmente lo ha acabado haciendo Jesús Palacios. Con esencia recuperada o sin ella, podemos decir sin temor a equivocarnos que recordaremos el #56FICX como el de Under the Silver Lake.
Supongo que el filme tendrá sus detractores, incluso entre aquellos que podrían formar parte de su público potencial, pero la película de David Robert Mitchell regala una primera parte tan absolutamente espectacular que cuando su delirio se pasa de vueltas y se alarga demasiado en su tramo final podemos y debemos perdonárselo por los grandes momentos que nos ha hecho pasar hasta llegar a ese punto. Se hablará mucho de las múltiples referencias pop con las que la película nos bombardea continuamente pero éstas no pasarían de la anécdota si no estuvieran tan bien fusionadas en una narrativa hipnótica y fascinante en la que seguimos los pasos del personaje interpretado por Andrew Garfield, una especie de actualización de El Nota que resulta aún más lisérgica que la creada por los hermanos Coen en El gran Lebowski hace justo veinte años. Sam se embarca en una alucinógena búsqueda de su desaparecida vecina a través de un Los Ángeles convertido en el país de las maravillas donde cada puerta conduce a otra aún más absurda. Robert Mitchell mueve la cámara como casi se nos había olvidado que puede hacerse después de algunos ladrillazos sin sangre que nos hemos comido en los días pasados de festival y su trabajo aquí es un festín visual y sonoro que, para quien esto escribe, alcanza su cénit cuando suena el What's the frequency, Kenneth? de los nunca suficientemente añorados REM. Under the Silver Lake (que tiene anunciado su estreno en salas comerciales para el próximo 28 de diciembre) es una película para ver en bucle, para quedarse a vivir en ella, aunque desgraciadamente nunca podremos repetir el efecto de esta primera vez.
Under the Silver Lake, de David Robert Mitchell. Trailer.