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jueves, 19 de diciembre de 2019

Donnie Darko, de Richard Kelly

Donnie Darko, de Richard Kelly. 2001. ★★★★

«Kelly se muestra como un narrador flexible y valiente, capaz de realizar asociaciones libres mediante la mezcla de lo paródico y satírico con el psicodrama serio, y salir con giros de guion que nadie podría haber anticipado». (Lisa Alspector)

19/12/2019. Filmoteca

martes, 3 de diciembre de 2019

La verdad, de Hirokazu Koreeda

La verdad (La vérité),
de Hirokazu Koreeda. 2019. ★★★★★

03/12/2019. Cines Golem (Sala 2)

lunes, 2 de diciembre de 2019

Madre, de Rodrigo Sorogoyen

Madre, de Rodrigo Sorogoyen. 2019. ★★★★

02/12/2019. Cines Golem (Sala 3)

jueves, 28 de noviembre de 2019

El gran Lebowski, de Joel Coen y Ethan Coen

El gran Lebowski (The big Lebowski),
de Joel Coen y Ethan Coen. 1998. ★★★★★

«Lo que en su momento parecía una obra menor de los Coen se afirma, 20 años más tarde, como un trabajo pionero que intuyó que la última forma de una pureza genuinamente americana —quizá la gran obsesión de los Coen— podía ser un desgarbado consumidor de marihuana que, en pleno desarrollo de la guerra de Irak, seguía creyendo que una alfombra es el elemento esencial para darle ambiente a una habitación». (Jordi Costa)

28/11/2019. Filmoteca

martes, 26 de noviembre de 2019

El irlandés, de Martin Scorsese

El irlandés (The irishman),
de Martin Scorsese. 2019. ★★★★

26/11/2019. Cines Verdi (Sala 4)

lunes, 25 de noviembre de 2019

Historia de un matrimonio, de Noah Baumbach

Historia de un matrimonio (Marriage story),
de Noah Baumbach. 2019. ★★★★★


25/11/2019. Cines Verdi (Sala 4)

domingo, 24 de noviembre de 2019

57 Festival Internacional de Cine de Gijón (Clausura)




Vitalina Varela, de Pedro Costa. Sección Oficial. Clausura.

Un año después, seguimos estando fuertemente en contra de que la película ganadora de la Sección Oficial sea la seleccionada para clausurar el Festival de Cine de Gijón. La tradicional costumbre de los jurados de premiar siempre la propuesta más marciana y delirante de entre todas las presentadas a concurso hace que donde el año pasado teníamos al pesadísimo de Hong Sang-soo este hayamos tenido al aún más pesado de Pedro Costa.

A la hora de hacer nuestra selección de títulos durante los días previos al certamen hay una serie de red flags que buscamos detenidamente entre los textos del programa de mano. Una de esas alertas es "Locarno". Todo lo que lleva la marca Locarno debe ser evitado como si de las babas de un enfermo de ébola se tratase. Por supuesto, existe una corriente crítico-cinéfila que venera los títulos que allí triunfan, del mismo modo que hay gente que vota a Ciudadanos, pero las películas que a mí me hicieron amar el cine tienen poco o nada en común con estas otras y, desgraciadamente, cada vez menos con las cosechas festivaleras all around the world, empeñadas en seguir celebrando entusiastamente los nuevos trajes del emperador.

Así las cosas, Vitalina Varela había sido uno de los primeros (y de los pocos) descartes de una Sección Oficial que, en general, prometía y ha ofrecido un nivel más que digno. Como no podía ser menos, Vitalina Varela ha terminado siendo la ganadora de esta edición del FICX.

Con el día de perros que hizo en la jornada del sábado, lo último que me apetecía era salir de casa para ver en el Jovellanos lo que dos días atrás no había querido ver en el Jovellanos, pero en un ejercicio de paciencia e ingenuidad notables decidí dar una oportunidad al filme en cuestión, por más que el inefable Carlos Pumares escribiera lo siguiente:

«Lo que mal empieza, mal acaba, lo digo porque la última película a concurso de la sección oficial es un verdadero horror, su título: «Vitalina Varela», del portugués Pedro Costa. A plano fijo vemos, por ejemplo, un señora que está pasando la fregona, pasa un hombre, tiene que volver a pasar la fregona, como vuelve a pasar el mismo hombre, otra vez la fregona... Es una película donde no brilla la luz, es prácticamente la nada, no existe el menor interés en la trama, lo mejor de todo: olvidar esta película.»


Antes de la proyección de la película ganadora, se entregaron los muchos premios de esta 57ª edición del FICX en una gala de clausura que volvió a estar conducida con acierto (de nuevo) por Rodrigo Cuevas, acompañado (de nuevo) por Arantxa Nieto. Destaquemos de la larga lista de galardonados el gracioso agradecimiento vídeo mediante de Marc Maron (merecido Mejor Actor por la estimable Sword of trust), misma vía utilizada por Lynn Shelton (Mejor Guión por Sword of trust, una recompensa que se antoja algo excesiva para la película estadounidense), Lou Ye (Mejor Director por Saturday fiction, otra de nuestras descartadas) o Nora Fingscheidt (Premio CIMA a Mejor Película dirigida por una Mujer por la excelente System crasher, celebremos el buen gusto de las mujeres de este jurado). Sí recogieron personalmente sus premios el búlgaro Stephan Komandarev (Mejor Actriz para Irini Zhambonas por Rounds) y Pedro Costa (Mejor Fotografía para Leonardo Simões y Mejor Película por Vitalina Varela), estirado y pedante como sus creaciones. También subió a las tablas del Teatro Jovellanos la productora Cristina Huete, Premio Mujer de Cine 2019. En su discurso de agradecimiento recordó emocionada a su compañera Anne Deluz, fallecida unos días atrás. Fernando Trueba y su hijo Jonás, de quien se proyectó el día anterior la maravillosa La virgen de agosto, también la acompañaron desde las primeras filas del patio de butacas pero sin reclamar protagonismo. La ceremonia se remató con Rodrigo Cuevas cantando acompañado por el público del teatro en modo karaoke el clásico de Nino Bravo Un beso y una flor, con la tradicional foto de familia y con el entrar y salir de rigor tras pasar un rato haciendo cola bajo la lluvia gijonesa.



Vitalina Varela es una película honesta. No necesita más de dos o tres planos para dejar claro lo que viene a continuación. Secuencias alargadas, oscurísimas, esteticismo en el peor sentido, historia mínima e irrelevante y metraje incompatible con la vida. Narra (es un decir) la llegada de la protagonista desde Cabo Verde a Lisboa tras la muerte de su marido emigrado tiempo atrás. Todo da exactamente igual. La posible belleza aislada de ciertos planos y encuadres de inspiración caravaggiesca es escaso bagaje para fijar la atención durante más de dos horas en algo que carece de cualquier interés. Rodar sin guion como virtud en estos tiempos confusos. Especializarte en el festivalerismo más grotesco como modo de vida.

Hasta referencias a John Ford se han podido leer a propósito del presente filme. Si John Ford se levantara de la tumba para leer estas cosas se arrancaba el otro ojo. Como dijo el sabio, "Máteme usted (de aburrimiento, en este caso), pero no mienta". Durante la proyección hubo el previsible desfilar hacia la puerta de un buen número de espectadores que no supieron apreciar como merece tan magna creación. Afortunados ellos, que salieron antes a las calles.


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sábado, 23 de noviembre de 2019

57 Festival Internacional de Cine de Gijón (Palmarés)


PALMARÉS DE LA 57 EDICIÓN DEL FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE GIJÓN




El Jurado Internacional de la 57ª edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, integrado por Andrés Duque, Mimi Plauché, Christophe Mercier, Meritxell Colell y Juan Pedro Martín “Pucho” ha concedido los siguientes premios a los largometrajes participantes en la Sección Oficial:

PREMIO PRINCIPADO DE ASTURIAS AL MEJOR LARGOMETRAJE:

Vitalina Varela de Pedro Costa
(Portugal, 2019)

PREMIO A LA MEJOR DIRECCIÓN:

Lou Ye por Saturday Fiction
(China, 2019)

PREMIO AISGE A LA MEJOR ACTRIZ:

Irini Zhambonas por Rounds
(Bulgaria, Serbia, Francia, 2019)

PREMIO AISGE AL MEJOR ACTOR:

Marc Maron por Sword of Trust
(Estados Unidos, 2019)

PREMIO AL MEJOR GUION:

Lynn Shelton por Sword of Trust
(Estados Unidos, 2019)

PREMIO A LA MEJOR DIRECCIÓN DE FOTOGRAFÍA:

Leonardo Simões por Vitalina Varela
(Portugal, 2019)

PREMIO “GIL PARRONDO” A LA MEJOR DIRECCIÓN ARTÍSTICA:

Zhong Cheng por Saturday Fiction
(China, 2019)

PREMIO ESPECIAL DEL JURADO:




El Jurado de cortometrajes de la 57 Edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, formado por Garbiñe Ortega, Daniel Ebner y Diana Toucedo ha decidido otorgar el siguiente premio:

PREMIO PRINCIPADO DE ASTURIAS AL MEJOR CORTOMETRAJE:

Lonely Rivers de Mauro Herce
(Francia, España, 2019)

El Jurado otorga, además, Mención Especial a:

Cavalcade de Johann Lurf
(Austria, 2019)





El Jurado Joven de la 57ª Edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, formado por once jóvenes de entre 17 y 25 años, ha otorgado los siguientes premios:

PREMIO DEL JURADO JOVEN AL MEJOR LARGOMETRAJE DE LA SECCIÓN OFICIAL:


PREMIO DEL JURADO JOVEN AL MEJOR CORTOMETRAJE DE LA SECCIÓN OFICIAL:

Leaking Life de Shunsaku Hayashi
(Japón, 2019)



El Jurado FIPRESCI de la 57ª edición del Festival Internacional de Cine de Gijón, integrado por Bettina Hirsch, José Luis Losa y Thierry Verhoeven ha concedido los siguientes premios:

PREMIO AL MEJOR LARGOMETRAJE DE LA COMPETICIÓN INTERNACIONAL RELLUMES a:

Sole de Carlo Sironi
(Italia, Polonia, 2019)

PREMIO AL MEJOR DIRECTOR DE LA COMPETICIÓN INTERNACIONAL RELLUMES:

Luke Lorentzen por Midnight Family
(México, Estados Unidos, 2019)



Los jóvenes espectadores de la sección “Enfants Terribles” por medio de sus votaciones, han otorgado el siguiente premio:

PREMIO ENFANTS TERRIBLES AL MEJOR LARGOMETRAJE:




El público de la 57 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón ha concedido los siguientes premios:

GRAN PREMIO “FUNDACIÓN FORO JOVELLANOS DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS”:


PREMIO A LA MEJOR ÓPERA PRIMA EUROPEA:

Enero de Ione Atenea
(España, 2019)



El Jurado de Cine Español integrado por Concha Barquero, Loïc Diaz-Ronda y Virginia García del Pino ha concedido los siguientes premios:

PREMIO A LA MEJOR PELÍCULA ESPAÑOLA ESTRENADA DENTRO DE LAS SECCIONES COMPETITIVAS de la 57ª edición del Festival Internacional de Cine de Gijón:


PREMIO RCSERVICE AL DIRECTOR DE LA MEJOR PELÍCULA ESPAÑOLA:


PREMIO ALMA AL MEJOR GUION DE PELÍCULA ESPAÑOLA:


PREMIO DCP DELUXE AL LARGOMETRAJE:

Blanco en blanco de Théo Court
(España, Chile, Francia, Alemania, 2019)





El jurado integrado por Begoña Piña, Chus Gutiérrez e Irene Cardona ha concedido el

PREMIO CIMA A LA MEJOR PELÍCULA DIRIGIDA POR UNA MUJER:

System Crasher de Nora Fingscheidt
(Alemania, 2019)

“Por la forma en que muestra la fragilidad de la infancia en nuestra sociedad y la incapacidad del sistema para solucionar los problemas que el propio sistema genera, y por la expresividad cinematográfica que utiliza la directora absolutamente comprometida con la historia que cuenta”.



El Jurado formado por Vicente Villar Banciella, Ana Isabel Suárez González y Francisco González Orejas ha concedido los siguientes premios, patrocinados por RTPA:

PREMIO RTPA AL MEJOR LARGOMETRAJE ASTURIANO:

Cuca (Retrato de una mujer) de Carlos Navarro
(España, 2019)

El Jurado otorga, además, Mención Especial a:

Swab 2000: Steve Wynn & Australian Blonde, live at Moby Dick Club de Aure Roces
(España, 2019)

PREMIO ASTURIES CURTIUMETRAXE, patrocinado por RTPA:

Gniele baila de Ana Izarzugaza
(España, 2019)



Laboral Cinemateca ha concedido el premio “CORTOMETRAJES LABORAL CINEMATECA” de la sección Asturies Curtiumetraxes:

Plan Eva de Asur Fuente
(España, 2019)



El Premio “PROYECTO CORTO MOVISTAR + / PECERA ESTUDIO 2019” es para el proyecto titulado:

Venga a nosotras tu reino
presentado por Estela Films y dirigido por Verónica Echegui



El Jurado del PREMIO NUEVOS REALIZADORES DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS, presidido por Clara Sierra y formado por Carmen Comadrán, Gonzalo Mañana y Alejandro Díaz Castaño, y patrocinado por el Gobierno del Principado de Asturias, ha concedido los siguientes premios a los proyectos:

PREMIO NUEVOS REALIZADORES DEL PRINCIPADO DE ASTURIAS:

Efecto Zeno
De Raquel Ordás

PREMIO REALIZADORES CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO:

Galatea
De Ida Segel



El Jurado de la PUSH PLAY WORK-IN-PROGRESS SESSION, formado por Ana David, Leo Soesanto y Georgia Mouton-Lorenzo ha concedido los siguientes premios:

PREMIO DCP DELUXE Work-in-Progress al proyecto:

Transoceánicas
dirigido por Meritxell Colell y Lucía Vassallo y producido por Serrana Torres (Intropía Media)

“Por su acercamiento poético, inspirado y texturizado al cine experimental como medio para procesar el tiempo, las uniones humanas y el mismo cine.”

PREMIO OpenECAM Work-in-Progress al proyecto:

La calle del agua
dirigido por Celia Viada Caso y producido por La letra azul

“Por un proyecto prometedor y necesario que combina documental, fotografía y feminismo, y nos recuerda el poder del cine para mantener vivos los recuerdos.”

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57 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 8)



Midnight family, de Luke Lorentzen. Rellumes.
Rounds, de Stephan Komandarev. Sección Oficial.
El lago del ganso salvaje, de Yi'nan Diao. Crossroads.
Extra ordinary, de Mike Ahern y Enda Loughman. La Noche Innombrable.



Midnight family, de Luke Lorentzen. Trailer.

Se acaba el Festival de Cine de Gijón y en la mañana del viernes visitamos por última vez la Escuela de Comercio. Nos recibe el tradicional golpe de calor a la entrada y poco después la no menos tradicional diatriba a voz en grito de Carlos Pumares contra el mundo. En este caso le toca el turno a la inocente papeleta de votación recibida a la entrada por tratarse de un pase de prensa pero también de público: "ya tengo bastante con las generales y las autonómicas".

Midnight family compite dentro de la sección Rellumes y está dirigida por el estadounidense Luke Lorentzen. Es otro documental de los muchos que hemos visto en esta edición del FICX pero que tiene una realización casi como si de una ficción se tratase. Plantea el problema de la escasez de ambulancias públicas en Ciudad de México y la consiguiente proliferación de las privadas como la operada por los miembros de la familia Ochoa, los protagonistas del filme. Lorentzen sigue a esta familia en sus deprimentes recorridos nocturnos y esboza a través de diferentes episodios lo dramático de una situación en la que todos son víctimas.


Rounds, de Stephan Komandarev. Trailer.

Para la primera sesión de la tarde nos queda la última aparición por el Teatro Jovellanos, que este año ha sido con mucha diferencia nuestra sede preferente de todas las del certamen. Rounds es el nuevo trabajo del cineasta Stephan Komandarev, quien hace dos años también concursara en Gijón con la estupenda Destinos. Komandarev repite aquí la misma fórmula cambiando a los taxistas por policías del turno de noche pero el discurso y el tono de la película son muy similares. Eso afecta al factor sorpresa y lo narrado por Rounds suena casi siempre a repetición, aunque ello no impide que se pueda disfrutar (es un decir) de estas nuevas vidas cruzadas en la noche búlgara con las que el director vuelca otra vez su pesimismo sobre la situación actual de su país, aunque reserve cierta esperanza en las nuevas generaciones.


Salimos a la carrera del Jovellanos sin poder quedarnos al encuentro con Komandarev y llegar con el tiempo justo a los Cines Yelmo para la proyección de El lago del ganso salvaje, producción china dirigida por Yi'nan Diao que tras su paso por el Festival de San Sebastián ha llegado a Gijón bajo el abrigo de la sección Crossroads. La película de Yi'nan Diao empieza de forma realmente prometedora, con una cuidada realización y un argumento de serie negra a propósito del enfrentamiento violento entre dos clanes mafiosos de bajo pelo dedicados al robo de motos. Por desgracia, el filme pronto deriva hacia el tedio y lo más entretenido de su último tramo es descubrir el nombre del 9 de la albiceleste que porta el protagonista.


El lago del ganso salvaje, de Yi'nan Diao. Trailer.

Otro de los clásicos modernos del FICX es La noche innombrable. Presentada por el crítico Jesús Palacios, la sesión de esta edición ha estado compuesta por el corto Lo siento, mi amor, del madrileño Eduardo Casanova, y el largo Extra ordinary, de Mike Ahern y Enda Loughman. El primero es un chiste breve y delirante sobre el asesinato de JKF y el segundo una curiosa mezcla de terror y comedia, con más de lo segundo, a cuenta de una cazafantasmas que tiene que enfrentarse a una esposa muerta y a los malvados planes de un villano de pandereta que está irónicamente inspirado en el músico ochentero Chris de Burgh. La película de esta pareja de directores debutantes alterna buenos momentos, especialmente los humorísticos, con otros más rutinarios y previsibles pero ni en uno ni en otro registro sobresale ni molesta en exceso.


Extra ordinary, de Mike Ahern y Enda Loughman. Trailer.

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viernes, 22 de noviembre de 2019

57 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 7)



La asfixia, de Ana Isabel Bustamante Cruz. Esbilla.
Las vidas de Marona, de Anca Damian. Sección Oficial.
La hija de un ladrón, de Belén Funes. Pase Especial.



La asfixia, de Ana Isabel Bustamante Cruz. Trailer.

Después de casi una semana de festival, pisamos por primera vez los Cines Yelmo para asistir al pase de La asfixia, documental que supone el debut como realizadora de la guatemalteca Ana Isabel Bustamente Cruz y que forma parte de la sección Esbilla del FICX. La película es la indagación personal y moral que realiza su directora tratando de reconstruir y restituir la imagen de su padre (Emil Bustamante), desaparecido a manos de las fuerzas militares de Guatemala el 13 de febrero de 1982, en los últimos días del gobierno del general Romeo Lucas-García y antes de que se produjera el nacimiento de la propia autora. A pesar de las escalofriantes cifras de muertos y desaparecidos en los diferentes golpes de estado y gobiernos militares sufridos por el país centroamericano a lo largo de su historia, posiblemente los conflictos de Guatemala hayan sido de los menos tratados por el cine. La asfixia es un filme modesto en sus medios pero atrevido en su contenido, aunque nos escatime algunos testimonios en los que la directora suprime el sonido por, dice, no poder soportar la dureza de esas palabras. Nos hubiera gustado mucho quedarnos al coloquio posterior a la proyección pero que se programara a las 17:45 y no a la hora habitual de las 17:00 nos hizo salir a uña de caballo hacia el Teatro Jovellanos.


Las vidas de Marona, de Anca Damian. Trailer.

La producción francesa Las vidas de Marona, dirigida por la cineasta rumana Anca Damian, también presente en Gijón para presentar su trabajo a los espectadores del Jovellanos, es un filme de animación cuya voz narradora corresponde a la perrita del título, que cuenta en flash-back la historia de su vida. En la primera secuencia ya asistimos a su muerte por atropello, por lo que no sorprende que el tono general que sigue a continuación sea más trágico que cómico. En sus rótulos iniciales se indica que está destinada a todos los públicos, especialmente a la infancia, pero esto último quizá habría que cogerlo con pinzas, salvo que se desee traumatizar más de lo necesario a los infantes en cuestión. Las vidas de Marona tiene una animación expresionista que se preocupa menos por el trazo del dibujo que por enfatizar aquello que quiere contar y que es básicamente el reflejo de los estados de ánimo por los que pasa la protagonista con los diferentes amos con los que convive a lo largo de su agitada existencia.


Desde hace ya más de veinte años el Festival de Cine de Gijón realiza una colaboración con la tertulia feminista Les Comadres y en esta ocasión la cinta seleccionada para tal fin ha sido La hija de un ladrón, primer largometraje de la joven realizadora catalana Belén Funes y con la que su protagonista, Greta Fernández, ganó hace unos meses el premio de Mejor Actriz en el Festival de San Sebastián. La hija de un ladrón es la continuación del corto Sara a la fuga, que Funes estrenó en 2015, con el protagonismo entonces de Dunia Mourad. Ahora seguimos a Sara en su intento de salir adelante con su bebé, compartiendo piso de los servicios sociales, luchando por conseguir un empleo estable y también la custodia legal de su hermano menor. Docudrama hiperrealista, La hija del ladrón sumerge al espectador en su historia gracias al gran trabajo de la pareja Eduard-Greta. Otra cosa es que apetezca pasar por la experiencia.


La hija de un ladrón, de Belén Funes. Trailer.

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jueves, 21 de noviembre de 2019

57 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 6)



Babyteeth, de Shannon Murphy. Sección Oficial.

Por diferentes razones que no vienen al caso, mi sexta jornada del Festival de Cine de Gijón se ha quedado reducida a únicamente una película, la producción australiana Babyteeth, dirigida por Shannon Murphy, una realizadora curtida en el medio televisivo y que con este filme debuta en la gran pantalla. Babyteeth, cinta encuadrada dentro de la Sección Oficial del certamen, es un drama con toques de comedia que intenta mantener el difícil equilibrio sobre la cuerda floja de su escabroso argumento para acabar despeñándose irremisiblemente hacia el abismo. Estructurada en una serie de microcapítulos que van haciéndose cada vez más irritantes según avanza el metraje, no he conseguido entrar nunca en el juego de la película y he visto todo su previsible desarrollo desde la distancia, muy lejos siempre de emocionarme con el retrato de un grupo de personajes que me caen fatal y de los que me he desentendido desde el principio.

Milla (Eliza Scanlen, la Amma de Heridas abiertas) es una adolescente gravemente enferma que se enamora de un traficante de poca monta llamado Moses, para disgusto de sus padres, que no aprueban su relación con este chico tan poco recomendable pero que a ella hace feliz. Babyteeth me ha recordado por momentos a la estupenda Me and Earl and the dying girl, que en España conoció el grotesco título de Yo, él y Raquel, pero con muchísimo menos encanto.




Babyteeth, de Shannon Murphy. Trailer.

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miércoles, 20 de noviembre de 2019

57 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 5)



Le milieu de l'horizon, de Delphine Lehericey. Crossroads.
El trabajo, o a quién le pertenece el mundo, de Elisa Cepedal. Sección Oficial.
El viaje de Lillian, de Andreas Horvath. Sección Oficial.



Le milieu de l'horizon, de Delphine Lehericey. Trailer.

Según avanza el Festival de Cine de Gijón mejora más el tiempo que el nivel de las películas. En esta segunda jornada consecutiva en la que no salimos del Teatro Jovellanos no se puede decir que nuestra selección de títulos haya sido especialmente afortunada. Esperábamos más de Le milieu de l'horizon, producción suiza dirigida por Delphine Lehericey y protagonizada por Laetitia Casta, que tras pasar por el último Festival de San Sebastián se enmarca dentro de la sección Crossroads del FICX. La cinta es un relato de iniciación con joven protagonista que durante el verano de 1976, mientras ayuda a su irascible padre granjero en las tareas propias de la granja, descubre de golpe la adultez cuando su madre se lía con una amiga del club de lectura y una adolescente le pone ojitos. No pasan muchas cosas más. Entre paseos en bici y el cuidado de los pollos (hay que ver qué mal lo pasan esos pollos) se nos va la hora y media sin que ninguna sorpresa destacable salga a nuestro encuentro en un filme sin frío ni calor.


Una imagen de El trabajo, o a quién le pertenece el mundo, de Elisa Cepedal

Salimos y entramos del Jovellanos para la proyección dentro de la Sección Oficial a concurso de El trabajo, o a quién pertenece el mundo, propuesta localista, aunque hablada en inglés, de esta edición del FICX. La motivación de la cinta de Elisa Cepedal, natural de Barredos pero residente en Londrés desde hace 14 años, es el fin de la minería en Asturias y su propuesta consiste esencialmente en una narración en off de la cronología histórica de ésta con unos textos que parecen sacados de la Wikipedia y que se ilustran con unas imágenes tan muertas como las minas y que incluyen unas señoras jugando al bingo, unos paisanos sentados a la puerta de un bar, unos productos pasando por la cinta de caja de un supermercado and so on. Entre medias hay un extracto larguísimo de una película de los años treinta en la que unos personajes debaten coloquialmente sobre los principios del capitalismo y al final un trozo de asamblea minera en la que los supuestos protagonistas del asunto tienen voz por primera vez. El trabajo, o a quien le pertenece el mundo tiene un título más largo que su metraje pero ello no impide que en su escasa hora de duración uno se haga cruces en la butaca preguntándose el porqué de este sinsentido y, sobre todo, el porqué de su presencia en la Sección Oficial.


Cerramos la jornada con la película austriaca El viaje de Lillian, precedida de buenas opiniones y presentada en el Jovellanos por su director, Andreas Horvath, y su protagonista femenina, la polaca Patrycja Planik. El filme es una suerte de remake inconfeso de Hacias rutas salvajes, la adaptación que Sean Penn hizo hace más de una década del estupendo libro de Jon Krakauer. También se basa en un hecho real de parecido desenlace pero donde allí había un intento de comprender las motivaciones que llevaron a un tipo aparentemente normal como Christopher McCandless a emprender su alocada aventura, en este caso no hay deliberadamente ningún esfuerzo por intentar entender a su personaje central y sí un interés por documentar su viaje, centrándose fundamentalmente en los paisajes y personas que salen a su paso.

Para que todo sea más cinematográfico, pero también más previsible, el itinerario incluye una buena representación del medio oeste de los Estados Unidos y ese tono condescendiente con el que se retratan sus santurrones carteles de autopista, sus fiestas, rodeos y desfiles o sus orondos agentes del orden. El recorrido de Lillian es completamente inverosímil y aunque la película ofrece unas cuantas imágenes poderosas de los impresionantes escenarios naturales por los que atraviesa, convenientemente reforzadas por el uso continuado de la música, el filme se hace demasiado largo y termina con una secuencia prescindible e irritante a partes iguales. Pero, incluso con todos sus defectos, es de lo mejor de lo que llevamos de Sección Oficial.


El viaje de Lillian, de Andreas Horvath. Trailer.

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martes, 19 de noviembre de 2019

57 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 4)



Santiago, Italia, de Nanni Moretti. Sección Oficial.
Sword of trust, de Lynn Shelton. Sección Oficial.
System Crasher, de Nora Fingscheidt. Sección Oficial.



Santiago, Italia, de Nanni Moretti. Trailer.

Tras declinar las propuestas matinales de esta cuarta jornada del Festival de Cine de Gijón, nos dirigimos rumbo al Teatro Jovellanos con la intención de no movernos de allí en toda la tarde-noche y asistir al pase de los tres títulos programados ayer dentro de la Sección Oficial. El primero de todos ellos fue Santiago, Italia, dirigido por Nanni Moretti, realizador al que tenía bastante perdida la pista desde la notable La habitación del hijo, estrenada hace ahora casi dos décadas. Su último trabajo es un documental sobre el golpe de estado contra Salvador Allende y, más concretamente, sobre los muchos exiliados chilenos que llegaron al país transalpino en la década de los setenta huyendo del régimen militar encabezado por Augusto Pinochet.

La película se basa fundamentalmente en los testimonios de estas personas, y también de los cineastas Carmen Castillo, Miguel Littín y Patricio Guzmán, a partir de los cuales Moretti crea su discurso que, por si no estuviera suficientemente claro, explicita aún más en su aparición delante de las cámaras en un momento de la entrevista con el militar Raúl Eduardo Iturriaga: "Yo no soy imparcial". A quienes puedan discutir la oportunidad o no del filme, la última parte del metraje responde con la apropiada comparación que establece entre la solidaria acogida que Italia dispensó a aquellos refugiados chilenos de entonces y la situación actual de país. Santiago, Italia es poco o nada innovadora en sus formas pero lo austero y desnudo de su puesta en escena la hacen seguramente más efectiva para aquello que quiere contar.


La estadounidense Lynn Shelton recibió el premio de Mejor Dirección en el FICX 2009 por Humpday, película que también fue reconocida con el premio de interpretación masculina para sus dos actores protagonistas, Mark Duplass y Joshua Leonard. Shelton ha regresado a Gijón diez años después acompañada de Marc Maron y ambos han presentado en el Jovellanos su último filme, Sword of trust. La espada del título es la única herencia que recibe una de las protagonistas al fallecer su abuelo. El que proceda de la Guerra de Secesión abre la posibilidad de obtener por ella una importante cantidad de dinero puesto que un grupo local de garrulos la considera una prueba definitiva de que "el Sur ganó la guerra". Con este mínimo argumento, Shelton construye una cinta igualmente pequeña, divertida y ligera en la que se burla de las teorías conspiranoicas y desinformaciones en general que en estos tiempos han encontrado en la red el combustible apropiado para su imparable propagación.


Sword of trust, de Lynn Shelton. Trailer.

Poco nos dura la risa y la relajación y con la producción alemana System Crasher regresamos a los habituales territorios del drama. Un drama con mayúsculas, en este caso. La película de Nora Fingscheidt, candidata por Alemania al Oscar y Premio Especial del Jurado en el último Festival de Berlín, explora la problemática de los niños inadaptados, de las casas y centros de acogida y de su difícil encaje en el sistema educativo. Utiliza apropiadamente la estridencia visual y sonora para sus propósitos inmersivos y altera su ritmo en función de los estados de animo de la protagonista, que es seguramente el gran hallazgo de lo que llevamos de festival. Por lo general no me gustan nada los premios y reconocimientos a los niños actores pero lo de Helena Zengel aquí es un auténtico recital que justifica por sí solo la película, aunque ésta no se queda únicamente en el impresionante trabajo interpretativo de su pequeña actriz sino que lo integra en un conjunto de una solidez poderosa que deja poco respiro y poca esperanza. System Crasher tendrá sus detractores y seguro que más de uno la comparará cínicamente con Hermano Mayor pero es de largo lo mejor hasta el momento del FICX.


System Crasher, de Nora Fingscheidt. Trailer.

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lunes, 18 de noviembre de 2019

57 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 3)



Litigante, de Franco Lolli. Rellumes.
Matthias et Maxime, de Xavier Dolan. Sección Oficial.
Les perseides, de Alberto Dexeus y Ànnia Gabarró. Sección Oficial.
The beach bum, de Harmony Korine. Sección Oficial.



Litigante, de Franco Lolli. Trailer.

La lluvia arrecia fuertemente cuando salimos de casa rumbo a Gijón Sur por primera vez en esta edición del FICX. A pesar del temporal, y de llegar cuando aún falta casi media hora para el inicio de la película, la cola presenta un aspecto intimidante. Es un hecho que la afluencia de público en este primer fin de semana de festival está siendo más que notable. Litigante es una producción colombiana que supone el segundo largometraje dirigido por Franco Lolli. Retrata el vivir cada día de su abnegada protagonista femenina (interpretada por la polémica escritora Carolina Sanín), una abogada de éxito profesional pero que no pasa por su mejores momentos. A sus problemas laborales por esas cosas de la corrupción se suma la grave enfermedad de su madre, con quien mantiene una tensa relación siempre al borde del drama. El solvente trabajo actoral de todo el conjunto salva un filme de realismo descarnado y en ocasiones algo gritón.


Seguimos sin pisar los Cines Yelmo (y en principio no lo haremos hasta el próximo jueves) y aprovechamos que ha salido tímidamente el sol para llegar a pie al centro de la ciudad para el esperado pase de las cinco de la tarde en el Teatro Jovellanos. El canadiense Xavier Dolan alcanzó un enorme reconocimiento cuando con menos de veinte años estrenó su ópera prima, Yo maté a mi madre. Desde entonces su carrera como director se ha mantenido siempre dentro de los márgenes del éxito, aunque sus dos últimos trabajos no han sido recibidos con el mismo entusiasmo. Matthias & Maxime, que también produce, escribe y protagoniza, pasó en mayo por Cannes y participa ahora en la Sección Oficial a concurso del FICX. Mi primera incursión en la obra del cineasta canadiense se ha saldado con una cierta decepción. Ni lo que cuenta me ha llegado a interesar en exceso ni tampoco me ha gustado la forma utilizada para contarlo. Esa profusión de primeros y primerísimos planos me satura los ojos y me hace desear que la pareja protagonista se líe o no se líe, pero que lo haga rápido y pasemos a otra cosa.


Matthias et Maxime, de Xavier Dolan. Trailer.

Por desgracia, esa otra cosa ha sido Les perseides. Presentada el año pasado en las jornadas FICX Industry Days por sus directores, los debutantes Alberto Dexeus y Ànnia Gabarró, ese vínculo con el certamen gijonés seguramente ha sido decisivo en la inclusión de este trabajo de fin de carrera en toda una Sección Oficial. Si la película tenía hueco en el Festival de Gijón, seguramente no era aquí. Les perseides dura apenas 70 minutos y le sobran casi todos para lo que cuenta y para cómo lo cuenta. La niña/adolescente protagonista aparece en pantalla todo el metraje y pasa con nota la difícil prueba pero extender la mínima historia del filme hasta el golpe de efecto final no parece buena idea. La influencia de El espíritu de la colmena mejor no mencionarla por aquello de las comparaciones odiosas. Alberto Dexeus y la protagonista Nora Sala-Patau compartieron impresiones con el poco público que se quedó al encuentro y se mostraron de lo más encantadores. Una pena que de su cinta haya poco que salvar.


También es posible que la fuga masiva de espectadores antes del coloquio con el equipo de Les perseides fuera debida a que a continuación se proyectaba en el Jovellanos el último trabajo de Harmony Korine. Enfant terrible por definición, el en su momento aclamado guionista de Kids vivió años oscuros hasta su insospechada resurrección artística con Spring breakers. En Gijón presentó en 1997 Gummo, su primer largometraje como director, y protagonizó algún que otro episodio tenso con el ya fallecido Richard Fleischer, homenajeado en aquella edición. Korine repitió participación en Gijón con Julien donkey boy (1999) y Trash humpers (2009). Diez años después, regresa al FICX con The beach bum. Su nuevo artefacto es un enorme chiste alargado con algunos momentos afortunados y que se puede hasta disfrutar, al menos hasta un cierto momento del metraje en el que todo empieza a repetirse demasiado. Moondog trolea a los lectores con su poesía menos que Korine a los espectadores con su cine. Con todo, nos queda una estupenda selección de canciones (Jimmy Buffett, The Cure, Gerry Rafferty, ...) y la loquísima interpretación de Matthew McConaughey que lo hacen más llevadero.


The beach bum, de Harmony Korine. Trailer.

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domingo, 17 de noviembre de 2019

57 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 2)



Blanco en blanco, de Théo Court. Sección Oficial.
A white, white day, de Hlynur Palmason. Sección Oficial.
Ventajas de viajar en tren, de Aritz Moreno. Pase Especial.



Blanco en blanco, de Théo Court. Trailer.

La lluvia nos da una cierta tregua en Gijón y el camino hacia la antigua Escuela de Comercio podemos hacerlo con el paraguas cerrado. En el segundo de los pases de prensa matinales de la jornada en la Sección Oficial del certamen gijonés se proyecta la coproducción hispano-chilena-franco-alemana Blanco en blanco, dirigida por el para mí desconocido Théo Court. Mientras esperamos sentados y en silencio a que empiece la cinta suena atronadora desde las últimas filas de la sala la inconfundible voz de Carlos Pumares clamando contra las películas selecciondas para la Semana de la Crítica y la universalización de los medios de producción cinematográficos. Él no lo decía con estas palabras, ya tú sabes.

Blanco en blanco, que por esas cosas de las coproducciones, aunque se ambienta en Tierra del Fuego, está parcialmente rodada en Tenerife, viene de ganar el premio FIPRESCI y el de dirección en el último Festival de Venecia. Deberían ser credenciales más que suficientes para competir en Gijón y lo cierto es que el filme arranca de forma prometedoramente inquietante, a pesar del protagonismo del para mí insufrible actor chileno Alfredo Castro. La fotografía y la ambientación desoladas contribuyen a crear esa sensación malsana del inicio que sin embargo va diluyéndose poco a poco en medio de una narración cada vez más torpe y deslavazada que deja fuera de foco todo lo interesante y alcanza su paroxismo en su irritante secuencia final.


Más atinada me parece en cambio A white, white day, dirigida por el islandés Hlynur Palmason, que también dosifica pausadamente la información al espectador pero al menos se preocupa por que lo que aparece en pantalla siempre tenga interés, aun cuando la base de su argumento podría servir hasta para un telefilme de tarde de Antena 3. Es una historia de celos, sospechas y traiciones con la novedad de que una de las partes del posible triángulo ha fallecido. La furia del personaje protagonista amenaza con desatarse en cualquier momento pero cuando lo hace por fin tiene menos fuerza de la esperada y el conjunto se desinfla un poco, por más que en la conclusión suene a todo volumen el Memories de Leonard Cohen. La sólida interpretación de Ingvar Sigurdsson y de la niña Ída Mekkín Hlynsdóttir son seguramente lo mejor de la función.


A white, white day, de Hlynur Palmason. Trailer.

El escritor madrileño Antonio Orejudo publicó Ventajas de viajar en tren hace casi veinte años y ahora el libro ha sido llevado al cine por el debutante Aritz Moreno. Tras pasar por Sitges el pasado mes de octubre, la película acaba de llegar a la cartelera española... pero no a Gijón. Esta circunstancia sin duda le ha venido muy bien al FICX para el pase especial de esta noche en un abarrotadísimo Teatro Jovellanos, que ha contado con una amplia representación del elenco creativo, encabezado por el director y con los intérpretes Ernesto Alterio, Javier Godino y Stéphanie Magnin Vella. Ventajas de viajar en tren mezcla géneros y salta continuamente de uno a otro con bastante acierto, sorteando hábilmente la sensación de tomadura de pelo que me produjo en su momento la lectura del libro. Posiblemente sea más fácil entrar en el juego de la propuesta en su versión fílmica que en la literaria, que tengo bastante olvidada actualmente, pero también es posible que haya mucho mérito en la adaptación realizada por Javier Gullón. Aunque también puede ser que desnudado el artefacto pirotécnico debajo quede poca cosa.


Ventajas de viajar en tren. Trailer.

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sábado, 16 de noviembre de 2019

57 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 1)



El vecino, de Nacho Vigalondo. Inauguración.

El cartel de la 57ª edición del Festival Internacional de Cine de Gijón es un homenaje al clásico de la ciencia-ficción Blade Runner y muestra una lluvia pertinaz cayendo copiosamente sobre el ojo icónico del certamen. En base a este diseño, la organización ha sacado el arriesgado hashtag #LlueveCine y, como no podía ser de otra manera, la meteorología gijonesa se ha confabulado contra todos nosotros y ha decidido descargar agua de una forma torrencial que, afortunadamente, ha remitido un poco a la hora del inicio de la gala inaugural. El cartel es muy bonito y a todos nos gusta mucho la obra maestra de Ridley Scott pero no era necesaria esta llamada al mal tiempo en las fechas y en la ciudad en que estamos.

Rodrigo Cuevas se ha ganado con su trabajo de ediciones anteriores el volver a ser el maestro de ceremonias del FICX, acompañado esta ocasión por la guionista madrileña Henar Álvarez, si bien el guion de la gala no ha sido como para estar orgulloso del mismo y por quincuagé... bueno, no os lo vais a creer, han hecho un chiste (en realidad unos cuantos) sobre la presunta dificultad de pronunciar correctamente el ordinal en cuestión. Esto es algo novedoso que no se había hecho nunca. Por fortuna nos ahorraron esta vez el de las gafas de pasta, que es otro presunto chiste que aparece exactamente en todas las ediciones. Montxo Armendáriz subió el escenario a presentar la retrospectiva que el festival gijonés dedica al italiano Franco Piavoli y el anciano realizador comenzó a hablar, y siguió hablando, y siguió hablando... y al cabo de un cuarto de hora empezó a sonar la música junto a unos aplausos incómodos y al buen hombre se lo llevaron detrás de las cortinas sin que traductor alguno hiciera el más mínimo intento de pasar al español el larguísimo speech que el firmante de El planeta azul había dedicado al público gijonés. También pasaron por las tablas del teatro los miembros de los jurados de las diferentes secciones competitivas, se entregó el premio de guion Julio Alejandro de la SGAE y el Nacho Martínez a Ernesto Alterio. El actor hispano-argentino pronunció un discurso breve que al lado del de Franco Piavoli pareció casi un twit. Rodrigo Cuevas animó con su talento de showman los mejores momentos de la gala, que se cerró de nuevo con el recitado musical de la ristra de patrocinadores, algo que ya se ha convertido en un rolling gag.


Por el Teatro Jovellanos desfiló buena parte del elenco de El vecino, desde Sara Antuña (productora ejecutiva y showrunner de la serie junto a Carlos de Pando) hasta Nacho Vigalando (director) pasando por su cuarteto de intérpretes protagonistas (Quim Gutiérrez, Clara Lago, Catalina Sopelana y Adrián Pino). El vecino es la adaptación televisiva del cómic homónimo de Santiago García y Pepo Pérez y... veréis, os voy a contar una cosa personal como si fuera un Carlos Boyero cualquiera. Cuando estudiaba BUP en La Laboral, allá por el siglo pasado, me llegó ese momento que nos llega a casi todos en el que hay que elegir si hacer el bachillerato por ciencias o por letras y, un par de años después, qué carrera estudiar. Mi yo joven decidió que lo mejor sería estudiar una carrera que te asegurase los dineros y al acabarla otra ya más vocacional. Aquel yo mío de entonces era un buen estudiante que pensaba que nada se le resistiría pero luego llegó la vida y ya tal. El caso es que mi carrera vocacional hubiera sido el periodismo y hoy (además de hacerme cruces por cómo está la profesión) aún sigo teniendo la duda de qué se hace si trabajando en la cosa ésta de la crítica te llega el día en que tienes que juzgar el trabajo de alguien a quien conoces o con el que tienes cierta amistad. Esa pregunta sigue rondándome por la cabeza cada vez que leo alguna crítica (positiva o negativa) de una pelicula española y nunca sé con seguridad cuánto hay de objetivo y cuánto de subjetivo en la opinión del autor, especialmente cuando el hecho mismo de la crítica de cine ya es subjetivo por naturaleza. Y aunque este modestísimo blog es una cosa infinitesimal en el universo de la crónica cinematográfica, mira tú por donde que andado el tiempo he terminado cruzándome con más de una persona que escribe o dirige y estrena sus películas. Sara es una de ellas y soy del todo objetivo si digo que es de las más brillantes e ingeniosas que conozco. Cualquiera que haya hablado cinco minutos con ella (y me sobran cuatro) habrá podido percibir esto y aunque El vecino es una adaptación de una obra ajena en la que el guion ni siquiera viene firmado por ella, no dudo que su talento sobrevuela todo el conjunto. El Teatro Jovellanos le ha cantado el "Cumpleaños feliz" cuando ha presentado la serie en la gala inaugural e imagino que presentar tu creación en la inauguración del festival de cine de tu ciudad en el día de tu cumpleaños debe de ser algo parecido a la felicidad.

Soy sincero si digo que las series españolas no gozan de mi aprecio. Seguro que todas llevan detrás un trabajo ingente y la mejor de las intenciones por parte del equipo que las realiza pero lo que veo en el salón de mi casa son capítulos eteeeeeeeeernos que acaban a unas horas incompatibles con la vida. La posibilidad de verlas bajo demanda en las diferentes plataformas existentes o por medios alternativos no arregla el hecho de que para ver un episodio de 75 minutos ya si eso mejor me veo una película. Mi experiencia con la ficción nacional, por tanto, es bastante reducida y escasamente ilusionante. Todo este rollo para decir que El vecino es muy divertida, que sus capítulos duran apenas media hora (menos que un discurso de Piavoli), que se pasan volando (no pun intended) y te dejan con ganas de más, que Adrián Pino es todo un descubrimiento y su personaje (José Pamón) roba todas las escenas en que aparece, que hasta el 31 de diciembre no llegará a Netflix y que espero que tenga el éxito que merece.


Quim Gutiérrez protagoniza el El vecino

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viernes, 15 de noviembre de 2019

57 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 0)



En un primer vistazo a la programación del 57º Festival de Cine de Gijón lo primero que llama la atención es la ausencia de Hong Sang-soo. El inefable realizador coreano debe atravesr una crisis creativa y, acostumbrados como nos tiene a estrenar varias películas cada año, en 2019 no ha rodado absolutamente nada ni tampoco tiene ningún proyecto futuro anunciado. El hueco que deja Hong en el FICX quizá pueda ser cubierto por otro viejo conocido del público gijonés, el estadounidense Harmony Korine, otrora enfant terrible del cine indie estadounidense desde que debutara con el guion de Kids, y que pasó por Gijón en 1997 con su estrafalaria Gummo. Los años pasan para todos pero Korine continúa siendo Korine y con su nueva propuesta, The beach bum, parece querer continuar allí donde lo dejaba Spring breakers, su trabajo más (inexplicablemente) reconocido en una carrera que abarca más de dos décadas.

La Sección Oficial del #57FICX incluye un buen puñado de cineastas de relumbrón, como el joven canadiense Xavier Dolan, revelación de hace unas temporadas y que ahora parece haber perdido el mojo ante los chicos de la crítica. Dolan presenta en Gijón Matthias & Maxime tras pasar por el Festival de Cannes. El italiano Nanni Moretti participa en la sección competitiva con el documental Santiago, Italia. Otros habituales de Gijón son Pedro Costa (Vitalina Varela) o Lynn Shelton (Sword of trust). También forman parte de la Sección Oficial aunque fuera de concurso cineastas ilustres como el italoamericano Abel Ferrara (The projectionist) o el alemán Werner Herzog (Nomad: In the footsteps of Bruce Chatwin). Muchos nombres destacados en una sección que además incluye el último trabajo del búlgaro Stephan Komandarev (premio en Gijón 2017 con Destinos) y el primero de la asturiana Elisa Cepedal, protagonista de un foco hace dos ediciones y que en ésta comparece con El trabajo, o a quién le pertenece el mundo, larguísimo título para un filme de apenas una hora de duración y que parece llamado a cubrir la cuota localista que el año pasado ocupó Cantares de una revolución. La producción islandesa A white, white day, la australiana Babyteeth o la alemana System crasher deberían figurar igualmente entre lo más interesante de un cartel a priori muy atractivo.


The beach bum, de Harmony Korine

Lo notable de la Sección Oficial resta cierto protagonismo al resto de secciones del certamen. De Rellumes hemos seleccionado la coproducción franco-colombiana Litigante, la mexicana Midnight family o la italo-polaca Sole. Dentro de la veterana sección Enfants Terribles, Abe y Une colonie vienen precedidas de buenas referencias pero no será fácil poder verlas porque los horarios se han mostrado bastante caprichosos. La selección de Esbilla se rige por criterios misteriosos y lo mismo te incluye la ganadora del Oso de Oro en Berlín (Sinónimos) que la última película de Álvaro Fernández Armero (Si yo fuera rico), rodada fundamentalmente en Gijón. En medio de ellas, La asfixia, dirigida por la guatemalteca Ana Isabel Bustamante, se antoja como uno de los títulos más interesantes. También nos gustaría poder asistir al pase en La Laboral de SWAB 2000: Steve Wynn & Australian Blonde, live at Moby Dick Club, pero no hemos desarrollado la capacidad de autotransportarnos y nos quedaremos con las ganas.

Gijón 2019 ofrece casi una decena de pases especiales de títulos destacados del reciente cine español como Ventajas de viajar en tren (con Ernesto Alterio, Premio Nacho Martínez 2019), El artista y la modelo (a modo de homenaje a Cristina Huete, Premio Mujer de Cine 2019), El autor (con Javier Gutiérrez, Premio Isaac del Rivero, de nueva creación), La hija de un ladrón o La virgen de agosto (la maravillosa película de Jonás Trueba estrenada comercialmente el pasado verano y por la que siento especial debilidad). Uno observa esta selección de títulos y podría pensar que más que en Gijón está en Valladolid. El FICX mantiene la colaboración con el Festival de San Sebastián por segundo año consecutivo y dicha colaboración se concreta en cinco filmes, entre los que hemos destacado El lago del ganso salvaje, Le milieu de l'horizon y Mano de obra, pero no será posible verlas todos por lo caprichoso de los horarios otra vez.


Ventajas de viajar en tren, de Aritz Moreno

Gijón también acoge una exposición fotográfica de David Lynch en el Antiguo Instituto que se complementa con sus cortos y con la proyección de Cabeza borradora; una retrospectiva del director italiano Franco Piavoli; otra de la realizadora francesa Axelle Ropert y tres focos sobre Elena López Riera, Stefan Ivancic y María Cañas. Radio 3 está presente un año más en el FICX con una selección de documentales musicales, entre los que destaca A dog called money, visto recientemente en el In-Edit, y que cuenta con el protagonismo de P.J. Harvey.

El 57º Festival de Cine de Gijón arranca pues esta noche y lo hace con una gala conducida por Henar Álvarez y Rodrigo Cuevas que precederá al estreno de la serie televisiva El vecino, una producción de Netflix que dirige Nacho Vigalondo y que supone la adaptación del cómic homónimo de Santiago García y Pepo Pérez. Creada por Miguel Esteban y Raúl Navarro y con Carlos de Pando y Sara Antuña como showrunners, el público asistente a la muestra gijonesa será el primero que podrá ver los dos primeros capítulos de la serie.



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