domingo, 24 de septiembre de 2006

La Vida Secreta De Las Palabras, de Isabel Coixet

La Vida Secreta De Las Palabras

Los filmes de Isabel Coixet caminan por la delgada línea roja que separa lo sublime de lo ridículo. Le pasaba a Mi Vida Sin Mí, su anterior realización, y le pasa a La Vida Secreta De Las Palabras, dos títulos que tienen bastantes puntos en común, más allá de la presencia protagonista de la estupenda actriz canadiense Sarah Polley.

Isabel Coixet empezó haciendo spots publicitarios y su regusto por la estética blanda de puesta de sol y tarjeta postal sigue lastrando en gran medida su cine pero, por encima de sus limitaciones preciosistas y un tanto empalagosas, está siendo capaz de dotar a sus habituales historias de sufrimiento new age de algo parecido a la autenticidad, lo que hace que este espectador comience a ser más benevolo con sus propuestas.

La Vida Secreta De Las Palabras es un título de lo más estúpido para una película que no lo es en absoluto. Si logramos hacer una abstracción de la historia principal que cuenta el filme y logramos eliminar lo innecesario (esos secundarios tontorrones y/o bonachones, esos planos "bonitos", esos videoclips sobrevenidos...) entonces no podemos hacer otra cosa que rendirnos al talento interpretativo de Tim Robbins y Sarah Polley, espléndidos ambos en la representación de dos personajes de verdad en medio de la mentira. Y es entonces también cuando podemos empezar a pensar que Isabel Coixet (que tiene un notable gusto musical) está en camino de convertirse en una directora de cine con mayúsculas.

La película arrasó en la última edición de los Premios Goya, aunque el deplorable nivel de la competencia evita que este hecho se pueda considerar especialmente significativo. Sí lo es, en cambio, la evolución cualitativa del cine de su directora. Y que se mantenga.

1 comentarios:

Carlos Zoe dijo...

buena referencia, la buscare por aquí. saludos desde perú, buen blog.