lunes, 5 de marzo de 2012

The Artist, de Michel Hazanavicius



Ha terminado siendo la gran triunfadora de los últimos Oscar de Hollywood culminando de esa forma un largo camino de múltiples reconocimientos y alabanzas que se inició casi en el momento mismo de su estreno. El impacto inicial por la originalidad que supone en estos tiempos la realización de una película muda y en blanco y negro dio paso rápidamente a una respuesta extraña y unánimemente favorable en las audiencias de todo el mundo. ¿O quizá no tan extrañamente? La propuesta amable y para todos los públicos a que finalmente se acaba reduciendo The artist, dirigida por el parisino de origen lituano Michel Hazanavicius e interpretada magníficamente por el también francés Jean Dujardin, quizá no tenga tanto de original como se supone y mucho menos aún de inocente.


Jean Dujardin y Uggie en una imagen de The artist

La historia de una estrella del cine mudo que cae fulminantemente en desgracia con la aparición del sonoro resulta algo manida y definitivamente previsible. La forma de narrarla, superado el primer momento de sorpresa, tampoco permite demasiadas posibilidades en la construcción y en el adecuado dibujo de unos personajes que, principalmente por la propia autolimitación del medio, se quedan en poco más que rígidos estereotipos que cumplen apenas con su función narrativa pero poco más. No resulta por ello nada sorprendente que sea precisamente un perro el personaje más elaborado y mejor definido de todo el relato puesto que la complejidad psicológica de Uggie está casi a la par que la de los humanos retratados en la película. Otro de los argumentos para dudar de la inocencia y espontaneidad del filme de Hazanavicius estriba en la presencia en el reparto, aunque sea en pequeños papeles, de intérpretes tan reconocibles como Malcolm McDowell, James Cronwell, Penelope Ann Miller o John Goodman. Quizá no grandes super estrellas pero desde luego tampoco precisamente unos desconocidos. A pesar de todo lo anterior, The artist puede verse con agrado y permite disfrutar al espectador de una brillante recreación de un periodo decisivo de la historia del cine. Otra cosa bien distinta es que la propia película merezca figurar en ella.


Bérénice Bejo es Peppy Miller en The artist



The artist, de Michel Hazanavicius.
05/03/2012. Princesa.

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