miércoles, 22 de noviembre de 2017

55 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 5)



The prince of Nothingwood, de Sonia Kronlund. Rellumes.
A man of integrity (Lerd), de Mohammad Rasoulof. Rellumes.
Les fantômes d’Ismaël, de Arnaud Desplechin. Sección Oficial.
How to talk to girls at parties, de John Cameron Mitchell. Esbilla.



The prince of Nottingwood, de Sonia Kronlund. Trailer.

Aunque lleva bastantes años siendo sede habitual del Festival de Cine de Gijón, nunca había pisado la sala de Gijón Sur hasta esta mañana. Y lo he hecho para ver un documental sobre un ignoto director de cine afgano que rueda películas de serie Z. Así de primeras no parece un plan lo suficientemente convincente como para vencer al sonido de la alarma del despertador. Pero, lo que son las cosas, The prince of Nothingwood, que compite en la sección Rellumes, ha terminado siendo, con mucha diferencia, lo mejor de la quinta jornada del certamen.

Salim Shaheen es un particularísimo realizador de cine casposo completamente desconocido por estos lares pero que es toda una estrella en su país natal. Y como ese país lleva en guerra ininterrumpidamente casi cuarenta años, sin duda eso nos quiere decir algo. Con esta premisa, la francesa Sonia Kronlund se embarca en un viaje físico y emocional acompañando al atípico cineasta y a su grupo habitual de colaboradores durante varios de sus improvisados rodajes, todos ellos desprovistos de cualquier atisbo de profesionalidad, y con ello vamos descubriendo realidades de un lugar que, pese a tantos años en el ojo del huracán, es un gran desconocido.




A man of integrity (Lerd), de Mohammad Rasoulof. Trailer.

La cinematografía iraní lleva tiempo abastenciendo de títulos la programación de los festivales de cine de todo el mundo. Fallecido el icónico Kiarostami, Asghar Farhadi pasa definitivamente a ocupar el trono de un cine acostumbrado, al menos el que llega a Occidente, a tratar grandes cuestiones morales a partir de pequeños dramas cotidianos. En el caso de A man of integrity, filme dirigido por Mohammad Rasoulof, se trata de un honrado padre de familia acosado por un vecino cabronías y sus hijos para que se desprenda de su granja, todo ello con la complicidad de unas autoridades corruptas siempre dispuestas a poner la mano para recibir el soborno de turno. Durante 120 interminables minutos asistimos a las continuas tropelías que sufre nuestro protagonista y que le llevan a traicionar sus propios principios y valores. La cinta de Rasoulof ofrece un mensaje pesimista y descorazonador pero lo hace con una realización tan tosca y reiterativa que no alcanza para elevar la propuesta por encima de su rutinaria mediocridad.


Les fantômes d’Ismaël, de Arnaud Desplechin. Trailer.

El francés Arnaud Desplechin tiene una carrera consolidada y gracias a ello su última película abrió el último Festival de Cannes. Se podría pensar entonces que Los fantömes d'Ismaël era una apuesta segura y que el firmante de Un cuento de navidad no podría decepcionar... pero entonces esto no sería el FICX. Desplechin mezcla torpemente ficción y realidad a propósito de un cineasta que recibe el inesperado regreso de su esposa desaparecida hace veinte años. Como quiera que ahora nuestro protagonista tiene nueva pareja, la situación se torna confusa. A eso se unen sus problemas laborales con su película. Y hasta ahí aguanta el filme. Pasado el primer tercio del metraje todo se convierte en una locura de montaje acelerado y secuencias idiotas que agota y desquicia para en el fondo no contar nada. Los populares Mathieu Amalric, Charlotte Gainsbourg y Marion Cotillard, desnudo integral incluido, se apuntan alegremente al disparate urdido por el director y guionista y los espectadores lo sufrimos resignados con un ojo puesto en la pantalla y el otro en el reloj. La cinta compite en la Sección Oficial y aunque dicha sección acumula ya los suficientes despropósitos, lo mismo rasca premio.



John Cameron Mitchell ha pasado por el Festival de Gijón en varias ocasiones y esta edición repite dentro de la devaluada sección Esbilla con su último trabajo, How talk to girls at parties, adaptación de una historia corta de Neil Gaiman ambientada en la Inglaterra del punk. Bajo la apariencia inicial de un atípico chico-conoce-chica, el filme pronto se pasa de vueltas y bascula hacia terrenos del todo surrealistas, enterrando el posible interés que la relación entre el joven marginado y la chica-llegada-de-no-se-sabe-dónde pudiera llegar a tener. Nicole Kidman pasa por allí disfrazada de David Bowie en Dentro del laberinto pero son los jóvenes Elle Fanning y Alex Sharp quienes llevan el protagonismo principal de otra película que echar al saco de las decepciones, que a estas alturas de semana está ya bastante cargado.


How to talk to girls at parties, de John Cameron Mitchell. Trailer.

Festival Internacional de Cine de Gijón [Facebook]

0 comentarios: