lunes, 22 de noviembre de 2010

48 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 3)



Todas las canciones hablan de mí, de Jonás Trueba. Sección Oficial.
Animal kingdom, de David Michôd. Sección Oficial.
Tuesday, after Christmas, de Radu Muntean. Sección Oficial.


Se he repetido con bastante frecuencia en estas últimas semanas el hecho insólito de que, por primera vez desde que la actual organización del Festival Internacional de Cine de Gijón asumiera, hace ya quince años, la gestión del certamen, tres películas españolas formen parte de la Sección Oficial a concurso. El cine español ha estado tradicionalmente apartado de la competición en Gijón y títulos tan poco afortunados como El ángel de la guarda o la inenarrable La línea recta tampoco dejaron al espectador gijonés con muchas ganas de más. En esta edición, sin embargo, la española es la nacionalidad mayoritaria entre los filmes de la sección competitiva y el primero de todos ellos en presentarse al público ha sido Todas las canciones hablan de mí, primera realización de Jonás (Groucho) Trueba, hijo del oscarizado Fernando Trueba y sobrino del también cineasta, columnista y escritor David Trueba.

Bárbara Lennie, protagonista femenina de Todas las canciones hablan de mí

Dados sus orígenes familiares, parecía inevitable que llegara este momento y, al tiempo, podrían esgrimirse razonados prejuicios sobre el debut en la realización de largometrajes del hasta ahora guionista de obras como Más pena que gloria, Vete de mí o El baile de la victoria. Pero lo cierto es que la película de Jonás Trueba consigue fundir con bastante acierto toda la cinefilia de su autor en una historia intemporal sobre los encuentros y desencuentros de una pareja de jovenes universitarios en el Madrid actual. Estructurada en forma de episodios y con unas muy notables interpretaciones de todos sus protagonistas, especialmente del omnipresente Oriol Vila en un papel nada fácil, la cinta ofrece numerosos hallazgos visuales que uno nunca puede saber con certeza si son originales o sólo homenajes que Jonás rinde a quienes considera su maestros y referencias. Sea como sea, Todas las canciones hablan de mí es una ópera prima más que apreciable que anticipa una carrera prometedora.


Animal Kingdom. Trailer.

Presentada por el ubicuo Pepe Colubi en un totalmente abarrotado Teatro Jovellanos (momento que un espectador imbécil aprovechó para reclamar desde la grada un lamentable protagonismo que estaba lejos de merecer), la cinta australiana Animal kingdom llegaba a la Sección Oficial de Gijón tras recibir el Gran Premio del Jurado en el último Sundance. Protagonizada por Joshua "J" Cody (James Frecheville), un adolescente huérfano al cuidado de sus tíos y abuela -familia mafiosa dedicada al tráfico de drogas en la ciudad de Melbourne- la película escrita y dirigida por David Michôd se centra más en la creación de una atmósfera angustiosa e inquietante que en la fuerza y solidez de su, en ocasiones, algo endeble guion.


Sullivan Stapleton y Jacki Weaver en una imagen promocional de Animal kingdom

Tras un arranque un tanto disperso y dubitativo, la película va ganando intensidad según se precipitan los acontecimientos criminales para mostrar su mejor cara en los momentos finales, si bien su conclusión se presta a diversas interpretaciones sobre su discutible mensaje moral. Naturalista en el retrato gangsteril, incluso con un divertido homenaje metido con calzador a Uno de los nuestros (véase la preparación de la salsa para la pasta), Animal kingdom ofrece buenas actuaciones de todo su reparto coral, con mención especial para el honesto policía Guy Pearce y, sobre todo, los malvados Ben Mendelsohn, como el frío Andrew "Pope" Cody, y Jacki Weaver, en el papel de la implacable y cínica matriarca del perverso clan.


Rumanía participa con dos títulos a concurso en esta edición del Festival de Cine de Gijón. El primero de ambos, presentado en la noche de ayer en pase de prensa y acreditados en el Teatro Jovellanos, es Tuesday, after Christmas (Marți, după Crăciun), escrito y dirigido por Radu Muntean. Se trata de una historia de concepción casi teatral que muestra las dudas y luchas internas que sufre un hombre de mediana edad que debe decidir entre seguir con su esposa u optar por su joven amante, todo ello en vísperas de las frías navidades rumanas. Con gran precisión en los detalles y en el análisis de los personajes, la película recuerda en su minuciosa disección de la separación y el divorcio a lo que ya hiciera con el aborto Cristian Mungiu en la, por otra parte, muy tendenciosa y moralista 4 meses, 3 semanas y 2 días.


Mimi Branescu y Maria Popistasu en una imagen de Tuesday, after Christmas

Excelentemente interpretada por su eficaz triángulo protagonista (con Mimi Branescu como el indeciso Paul, Maria Popistasu como su joven amante Raluca y, sobre todo, por la estupenda Mirela Oprisor, en el papel de la abandonada y sufridora esposa), Tuesday, after Christmas podría proporcionar a alguno de los tres uno de los premios de interpretación en el palmarés final del certamen gijonés si los miembros del Jurado Internacional lo tienen a bien.


Tuesday, after Christmas. Trailer

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola:
Soy el espectador imbécil que reclamó protagonismo inmerecido el otro día en el Jovellanos. Me gustaría que hubieras visto las localidades donde pretendían que viéramos la película. Nos ofrecieron bajar a la fila 1 del patio de butacas, aceptaron la oferta una decena de espectadores pero otros tantos eligieron verla sentados en las escaleras del gallinero.

PD: Felicidades a la organización por vender más entradas de las que permite el aforo.

William Conway dijo...

Hola,
Si esto fuera como dices, creo que lo lógico y correcto hubiera sido hacer una reclamación al responsable correspondiente. Pero ponerse a pegar voces como un energúmeno interrumpiendo la presentación de la película, cortando completamente al presentador y al presentado, y esgrimir como principal justificación el "haber pagado una entrada" (cuando estamos hablando de 3 euros y medio) me parece excesivo.

Pero el caso es que estoy seguro de que lo que dices es falso. En el entresuelo, donde yo estaba sentado, había sitios libres. ¿Por qué no estabas en ellos? ¿Y por qué no estabas sentado inicialmente en la fila 1 del patio de butacas? Lo que tampoco se puede pretender es llegar a última hora y ver la película como un señor.
Tras las formas de la protesta, si de mí hubiera dependido, tras el espectáculo montado hubiera mandado a un guardia de seguridad y te hubiera puesto en la calle y allí habrías visto la película de puta madre.
Salu2