La Vecina De Al Lado, de Luke Greenfield

Este curioso artefacto fílmico perpetrado por Luke Greenfield disimula muy poco sus influencias. Y no es que se inscriba precisamente en un género tan noble como para que éstas resulten especialmente destacables pero el caso es que Greenfield y, sobre todo, sus guionistas David Wagner, Brent Goldberg y Stuart Blumberg han realizado el Risky Business del nuevo siglo. Si la estupenda película de Paul Brickman hizo mucho por la carrera de Tom Cruise y poco por la de Rebecca de Mornay, con La Vecina De Al Lado posiblemente se dé el caso contrario.

Matthew Kidman, como Joel Goodsen, es un chico aplicado en sus estudios que no ha hecho demasiadas locuras. Al igual que ocurría en Risky Businnes, una serie de circunstancias le llevan a encontrarse con una chica que le va a cambiar la vida. El pasado y condición de la chica no van a poner las cosas fáciles en esa atípica relación para nuestro protagonista que, al mismo tiempo, también sacará adelante sus proyectos académicos. El eje central de la narración es básicamente el mismo pero, por si con eso no fuera poco, los guionistas meten algún que otro homenaje más a lo largo del metraje.

El trabajo de Greenfiled no acaba de estar, sin embargo, a la altura de la célebre y reivindicable obra maestra que lanzara al estrellato a Tom Cruise. El paso de los tiempos ha suavizado las formas hollywoodienses y el espejismo de American Pie quedó como un recuerdo agradable. Con la edad parece que todos se han/nos hemos vuelto más infantiles. Pero aspectos como el buen uso (y gusto) de las canciones vuelven a emparentar a La Vecina De Al Lado con Risky Business y eleva de paso el nivel cinematográfico de la propuesta.

Elisha Cuthbert y Emile Hirsch cumplen correctamente con sus respectivos papeles y aunque no espera uno grandes interpretaciones en títulos de este género, sí sorprende positivamente encontrarse en el reparto a Timothy Bottoms, glorioso protagonista de The Last Picture Show, indudablemente una de las mejores películas de la historia del cine y en la que, por cierto, los jóvenes protagonistas vivían situaciones muy distintas a las que muestra La Vecina De Al Lado. Quizá con su presencia como padre del protagonista Greenfield quiera decirnos algo.