Mystic River, de Clint Eastwood

Mystic River, de Clint Eastwood. 2003. ★★★★★ 31/10/2003. Kinépolis.

La evolución artística de Clint Eastwood es modélica dentro de la industria del cine norteamericano. Desde sus primeros papeles como actor en los westerns de Sergio Leone hasta la extraordinaria mestría narradora demostrada en sus últimos trabajos, que le han permitido convertirse en el más veterano director oscarizado, la filmografía del protagonista de Harry El Sucio ha ido creciendo paso a paso hasta convertirse en ejemplo y referencia para todos.

Mystic River, la extremadamente fiel adaptación llevada a cabo por Brian Helgeland de la novela homónima del escritor bostoniano Dennis Lehane, se estrenó a finales del año 2003, después del paso en falso que supuso Deuda De Sangre, e inició otro periodo de esplendor en la carrera de Clint Eastwood, proporcionándole un buen número de candidaturas a los Oscars, de las que consiguió materializar en estatuilla dos de ellas.

El filme cuenta la historia de tres adultos, en menor o mayor medida atrapados en el presente por las consecuencias que les dejó en su carácter un incidente ocurrido en su infancia. El asesinato de la hija mayor de uno de ellos sirve para reunirles de nuevo, prisioneros de un clima de tensión del que ninguno de ellos consigue salir del todo indemne. Mystic River se muestra más atenta al retrato psicológico de sus personajes, igualmente presente en el original literario, que a la propia trama y es en este último punto donde comete el único error en su casi perfecto desarrollo.

Apoyándose en la interpretación del terceto protagonista, integrado por Sean Penn (Oscar de Mejor Actor), Tim Robbins (Oscar de Mejor Actor de Reparto) y Kevin Bacon -injustamente olvidado en la nominaciones-, Mystic River cuenta también con notables interpretaciones a cargo de Laurence Fishburne, Marcia Gay Harden y Laura Linney que contribuyen a hacer del resultado final un auténtico espectáculo en este aspecto.

Clint Eastwood parecía haber dejado el listón muy alto con esta película. Increíblemente, tan sólo tardó un año en superarlo.