jueves, 29 de noviembre de 2007

45 Festival Internacional de Cine de Gijón - Día 7



Nuevo Cine Alemán. Alicia En Las Ciudades, de Wim Wenders
Esbilla. A Very British Gangster, de Donal MacIntyre




El Festival Internacional de Cine de Gijón viene ofreciendo desde hace varias ediciones una sección llamada Nuevos Cines dedicada a las corrientes renovadoras de las cinematografías de diversas nacionalidades, por lo general enmarcadas en las décadas de los 60 y 70. En la presente edición le toca el turno al Cine Alemán y en los días pasados han podido verse en Gijón algunos de los siguientes títulos:

Aguirre o la cólera de Dios, de Werner Herzog
Alemania en otoño, de Alf Brustellin, Hans Peter Cloos, Rainer Werner Fassbinder, Alexander Kluge, Maximiliane Mainka, Beate Mainka-Jellinghaus, Edgar Reitz, Katja Rupé, Volker Schloendorff, Peter Schubert y Bernhard Sinkel
Crónica de Anna Magadalena Bach, de Jean-Marie Straub
El amor es más frío que la muerte, de Rainer Werner Fassbinder
El embrutecimiento de Franz Blum, de Reinhard Hauff
El segundo despertar de Krista Klages, de Margarethe von Trotta
Escenas de caza en la Baja Baviera, de Peter Fleischmann
Falso movimiento, de Wim Wenders
La consecuencia, de Wolfgang Petersen
La muerte de María Malibrán, de Werner Schroeter
La mujer zurda, de Peter Handke
La repentina riqueza de los pobres de Kombach, de Volker Schlöndorff
La veda del zorro, de Peter Schamoni
Las amargas lágrimas de Petra von Kant, de Rainer Werner Fassbinder
Lo mejor de la vida, de Ulrich Schamoni
Ludwig: réquiem por un rey virgen, de Hans-Jurgen Syberberg
No son perversos los homosexuales, sino la situación que viven, de Rosa von Praunheim
Signos de vida, de Werner Herzog
Una muchacha sin historia, de Alexander Kluge

Imagen de Alicia En Las Ciudades
Imagen de Alicia En Las Ciudades

Wim Wenders aún no había cumplido 30 años cuando en 1974 estrenó Alicia En Las Ciudades, estupenda y atípica road-movie que anticipa en casi una década ciertos aspectos que retomaría posteriormente en la gran Paris, Texas. En esta ocasión, el autor de El Cielo Sobre Berlín narra la curiosa relación paterno-filial que se establece entre un periodista alemán y la hija pequeña de una chica que éste conoce por azar en un aeropuerto norteamericano. Abandonados ambos a su surte por diferentes motivos, Phil y Alice viajarán juntos de Nueva York a Amsterdam y pasarán varios días a la deriva en busca de la casa de la abuela de la niña.

Película reposada y tranquila, tocada con el talento habitual que mostraría Wim Wenders en el futuro a lo hora de componer planos y secuencias de inusitada belleza, Alicia En Las Ciudades se sostiene en buena medida gracias a las grandes creaciones de sus dos protagonistas, Rüdiger Vogler y la pequeña Yella Rottländer, para acabar resultando uno de los más interesantes títulos de la irregular pero fascinante filmografía de su realizador.


Alicia En Las Ciudades. Trailer.

A Very British Gangster es un estimable documental dirigido por el británico Donal MacIntyre sobre la poco edificante figura de Dominic Noonan, un mafioso de ámbito local en Manchester y actualmente en prisión por posesión ilegal de armas de fuego. Noonan empezó como portero de discoteca y de ahí fue subiendo peldaños. Se muestra sincero ante las cámaras y reconoce, entre otras cosas, su condición homosexual, propiciada por sus muchos años pasados en prisión, aunque en el camino ha ido aportando nuevos Noonan a la familia. Su hermano Desmond, asesinado a navajazos antes de la finalización del rodaje, comparte protagonismo con Dominic.

MacIntyre, cuyo trabajo se vio reconocido con el Gran Premio del 25º Festival de Cine Policiaco de Cognac, se sirve de un montaje rápido, de las conversaciones de tono casi intimista con Noonan y de la voz en off para retratar al protagonista y su entorno. Como no podía ser menos, se incluyen en la banda sonora del filme varios temas de la banda musical más representativa de la ciudad. Suenan en A Very British Gangster temas de Oasis tales como Let There Be Love, Little By Little o el clásico Wonderwall.



El pase de la película en los Cines Centro resultó de lo más accidentado por problemas de sonido supuestamente achacables a la copia ofrecida. Finalmente se proyectó con las citadas deficiencias sonoras que curiosamente fueron solucionándose casi de forma milagrosa mediado el metraje de la cinta.

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