miércoles, 28 de noviembre de 2007

45 Festival Internacional de Cine De Gijón - Día 6



Sección Oficial. Fuera De Competición.
Loren Cass, de Chris Fuller
Fay Grim, de Hal Hartley


La Sección Oficial del Festival Internacional de Cine de Gijón ofrecía ayer dos títulos fuera de competición. El primero de ellos era el debut de un director norteamericano llamado Chris Fuller, rodado en 16mm. y elogiosamente presentado en el programa de mano del certamen. El segundo, Fay Grim, el último filme de Hal Hartley, un realizador consagrado e integrante del Jurado Internacional de esta edición.

Un fotograma de Loren Cass, de Chris Fuller
Un fotograma de Loren Cass, de Chris Fuller

Loren Cass rápidamente aclara sus intenciones o, mejor dicho, la confusión de las mismas. Resulta bastante desconcertante que una película de estas características, apenas un trabajo de fin de carrera, totalmente amateur, mal rodado, peor iluminado y, lo que es más grave, con poco o nada que contar, acabe colándose dentro de un festival de prestigio e incluso en su Sección Oficial. Loren Cass pretende narrar el aburrimiento existencial de unos jóvenes de una pequeña localidad norteamericana de esas en las que nunca pasa nada. Desgraciadamente, Fuller transmite aburrimiento y nada más que aburrimiento al incauto espectador. Había otras opciones en la misma franja horaria y Loren Cass seguramente fue la peor de todas ellas.

Jeff Goldblum y Parker Posey en Fay Grim
Jeff Goldblum y Parker Posey en Fay Grim

Hal Hartley se ganó su prestigio hace casi veinte años y desde entonces ha vivido de unas rentas que se antojan excesivas. Su último cine está muy lejos de las bondades de aquel que le otorgó el favor de la crítica y con Fay Grim, especie de secuela de Henry Fool, tampoco ha recuperado su mejor forma. Probablemente Henry Fool, bien acogida en su tiempo, no merecía una continuación pero Fay Grim resulta sorprendente por cuanto se apoya en dos puntos que nadie consideraría los fuertes del director de Amateur como son su facilidad para el cine de género, de espías en este caso, y su sentido del humor.

Si en lo primero Fay Grim ya chirría bastante, el sentido de humor o la ausencia del mismo en Hartley produce un efecto completamente opuesto al perseguido cuando pretende crear situaciones cómicas. Finalmente, Hartley tampoco parece ser consciente de lo pesado que puede llegar a resultar y extiende el metraje de sus películas más allá de la sensato. Dos horas justas necesita aquí para dar muchos rodeos y no llegar a ninguna parte en esta aventura imposible protagonizada por Parker Posey.

0 comentarios: