El realizador polaco Roman Polanski, de 76 años, fue detenido recientemente en Zurich, Suiza, cuando acudía a recibir un homenaje al festival de cine de dicha ciudad. Su mediático arresto fue portada en los diarios de todo el mundo y continuó siendo noticia destacada durante los días posteriores, reabriendo así el debate sobre la controvertida figura del director de grandes clásicos como La semilla del diablo o Chinatown que periódicamente se viene realizando desde que en 1977 fuera acusado de drogar y violar a una menor. Con este nuevo revival del viejo suceso ocurrido 32 años atrás ha adquirido inesperada actualidad el documental rodado por Marina Zenovichy estrenado en España a comienzos del presente año.
Los hechos fundamentales son de sobra conocidos por todos. Polanski fue acusado de suministrar Quaalude y mantener relaciones sexuales con una joven, Samantha Gailey, de 13 años de edad, en la casa del actor Jack Nicholson, ausente en aquellos momentos, a la que había llevado a la menor para una sesión de fotos para la revista Vogue. Después de varias vistas y de haber permanecido recluido en una prisión estatal durante 45 días para una evaluación psicológica, Polanski huyó de EE.UU. rumbo a Francia para nunca más regresar. Ni siquiera cuando la Academia de Hollywoodle concedió, 25 años después, el Oscar de Mejor Director por su película El pianista. Recientemente, los abogados del cineasta intentaron sin éxito el sobreseimiento de la causa.
Samantha Gailey en la época en que ocurrieron los hechos
Roman Polanski: wanted and desired, una producción de la prestigiosa cadena de televisión por cable HBO, rastrea durante hora y media en la causa judicial que se abrió en Los Ángeles contra el director y lo hace en base a entrevistas con todas las partes implicadas en el caso. El abogado defensor Douglas Dalton, el fiscal Roger Gunson o la entonces menor y hoy madre de tres hijos Samantha Geimer cuentan sus experiencias a la cámara y refrendan con sus testimonios el caos manifiesto en que se convirtió todo el proceso por el ansia desmedida del juez Laurence J. Rittenband de adquirir notoriedad gracias al mismo. También se intercalan en el metraje fragmentos de entrevistas de la época con el cineasta para componer una semblanza del firmante de Repulsión, destacándose en ella el asesinato de su madre en un campo de concentración nazi o el brutal asesinato de su esposa Sharon Tate.
El documental de Marina Zenovich no realiza un juicio paralelo de Roman Polanski pero sí ofrece toda la información necesaria sobre el asunto en cuestión para permitir al espectador tener una opinión fundada al respecto. Sin embargo, a juzgar por lo leído y escuchado en la prensa española estos días, precisamente información es lo que no tiene la mayoría de quienes se han lanzado al ruedo opinador en los medios de comunicación. Tampoco es que eso sea noticia.
Roman Polanski: Wanted & Desired. Trailer.
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