Cuando empecé a revisar la programación del 62º Festival Internacional de Cine de Gijón, que hoy arranca, debo confesar que no me provocó demasiada alegría y apenas encontré películas que me despertaran verdadero interés. Había prestado una atención limitada a los diferentes adelantos que se iban anunciando desde la organización del certamen y cuando se confirmó el programa pensé que este año no tendría problemas a la hora de confeccionar mi calendario. Una razón era la ya habitual doble presencia de Hong Sang-soo. Otra razón era la del cineasta rumano Radu Jude, que empieza a ser casi tan inevitable como la del ultraprolífico realizador coreano. Radu Jude forma parte de ese grupo de directores que me caen mal, no tanto porque sus películas me parezcan mejores o peores (spoiler: me parecen peores) sino porque de ellas se desprende la sensación de que su autor es una persona de baja calidad. Un grupo donde también incluyo, casi como miembro fundador, al insufrible Yorgos Lanthimos, entronizado en la pasada cerermonia de los Oscars por su grotesca y lamentable Poor things.
Pero el caso es que cuando uno empieza a rebuscar más en detalle en la programación del #62FICX, ésta ofrece un interés superior al inicialmente previsto, aunque la película con la que esta tarde se inaugura el festival en el Teatro Jovellanos tenga una pinta bastante terrible que hace de ella lo menos atractivo de esta primera jornada, por lo que conviene decantarse por otras opciones más estimulantes. Gloria!, dirigida de la realizadora italiana Margherita Vicario, se presentó en la sección competitiva del pasado Festival de Berlín y no puede decirse que causara demasiado buena impresión entre los señores de la crítica.
Gloria!, de Margherita Vicario, película inaugural del #62FICX
Como siempre, lo más difícil ha sido cuadrar horarios entre sesiones. Las distancias entre el Teatro Jovellanos y la Antigua Escuela de Comercio respecto al resto de sedes principales, Ocine, Yelmo y Gijón Sur (de La Laboral ni hablamos), y de éstas entre sí, hace inviable en muchas ocasiones el desplazamiento entre ellas, lo que añade un condicionante externo a los meramente cinematográficos y complica un poco más la planificación.
En esta nueva edición, la Sección Oficial ha quedado reducida tan solo a Albar y Retueyos, por lo que desaparece definitivamente Tierres en trance. Al final se ha acabado regresando a lo que más o menos ya existía antes con Rellumes, que era también una sección competitiva reservada a realizadores debutantes o casi. Dentro de Albar, los títulos que destacan son las estadounidenses Good one y Vulcanizadora, la francesa Trois amies (de Emmanuel Mouret, otra presencia recurrente en las últimas ediciones del FICX, aunque en este caso para bien), Dying (a pesar de su desmedida duración), L'histoire de Souleyman y When the light breaks. Algunos peldaños por debajo estarían Condenados (del director de The guilty, Gustav Möller) o La prissonière de Bordeaux (de la francesa Patricia Mazuy, protagonista de una retrospectiva en la edición de 2022 del FICX). De los filmes de los ya citados Hong Sang-soo y Radu Jude, así como de los de Claire Simon o Bruno Dumont, mi prudencia aconseja mantenerme alejado. Menos atractiva me parece en cambio la selección de Retueyos, donde solo la estadounidense Flathead parece prometer un interés superior al resto.
Trois amies, de Emmanuel Mouret, compite en la Sección Albar del #62FICX
Entre las secciones paralelas, Esbilla sigue consagrada a ofrecer una selección de títulos que ya han pasado por otros festivales a lo largo del año, aunque los criterios de esta selección suelen resultar a menudo desconcertantes. Entre los filmes que la componen se encuentran la producción georgiana The antique, la británica Bird, la francesa Misericordia (del habitualmente hilarante Alain Guiraudie), la india La luz que imaginamos o la italiana Vermiglio.
La clásica sección Enfants Terribles se cruza con Albar en L'histoire de Souleymane y When the light breaks, pero pocos títulos más salen del peligroso gueto de las proyecciones para escolares. FICX Premiere, que engloba aquellas películas que tienen su estreno mundial en Gijón, incluye el mediometraje Imperial princess y la japonesa River returns. Dentro de Crossroads, la habitual colaboración con el Festival de San Sebastián, podremos ver filmes como To a land unknown, Emilia Pérez o Cuando cae el otoño. Alejandro G. Calvo traerá al FICX El ex-preso de Corea en la habitual sesión de Sensacine del sábado noche.
William Devane en El ex-preso de Corea (Rolling Thunder), de John Flynn
La extensa oferta fílmica de esta edición del FICX se completa con la heterogénea selección de Pases Especiales (donde destaca Tardes de soledad, último trabajo del inefable Albert Serra y reciente ganadora de la Concha de Oro en San Sebastián) y con los Focos dedicados a los realizadores Ado Arrieta, Gala Hernández López y Celia Rico Clavelino.
La gala inaugural que se celebrará esta tarde en el Teatro Jovellanos será conducida por el humorista y actor Julián López, visto recientemente en Los destellos, tercer largometraje de la zaragozana Pilar Palomero, estrenado comercialmente en salas el pasado mes de octubre y que podrá verse también en el FICX. Durante la gala, el veterano cineasta Ado Arrieta recibirá el Premio de Honor FICX 2024 y Rossy de Palma recibirá el V Premio Isaac del Rivero.
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