viernes, 21 de noviembre de 2008

46 Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 1)



La cuadragésimo sexta edición del Festival Internacional de Cine de Gijón se inició en la tarde noche del jueves tras una ceremonia inaugural, presentada por Estíbaliz Gabilondo, que resultó bastante irregular y decepcionante. Con un guión escasamente elaborado, plagado de lugares comunes con escasa (cuando no inexistente) gracia, la actriz y reportera de CQC en ningún momento pareció conectar con el público gijonés presente en el Teatro Jovellanos y terminó casi limitándose a dar paso de forma ordenada a los directores homenajeados y presentes en la gala.

Estíbaliz Gabilondo
Estíbaliz Gabilondo, maestra de ceremonias de la gala inaugural

Por el escenario del Jovellanos, teñido de rojo para la ocasión, fueron apareciendo el documentalista norteamericano Thom Andersen, el realizador libanés Khalil Joreige, el también realizador norteamericano Cameron Jamie o la directora argentina Lucrecia Martel. Por último compareció el Jurado Internacional, formado en esta edición por Malena Alterio, Sergio Wolf, Julia Loktev y Àlex Brendemühl. Con anterioridad a la aparición de Estíbaliz, el músico británico Barry Adamson ofreció una breve actuación a modo de prólogo a la que más tarde realizaría en la Sala Acapulco.

Barry Adamson
Un momento de la actuación de Barry Adamson

Chuck Palahniuk tiene un estilo reconocido y reconocible que impregna todas sus obras desde que se diera a conocer con El club de la lucha. Asfixia, una de sus novelas más celebradas, acaba de ser adaptada a la gran pantalla por el director (y también intérprete) norteamericano Clark Gregg. En Asfixia, como en casi toda la obra de Palahniuk, la forma acaba pesando más que el fondo cuando no inutilizándolo por completo pero Gregg ha sabido extraer lo esencial del libro, poniéndolo en primer plano, sin por ello renunciar a los aspectos más macabros, extravagantes y/o divertidos del original literario.


Asfixia. Trailer.

La estrambótica historia de Victor Mancini y su madre demente, con los no menos delirantes personajes que pueblan a su alrededor, está narrada con ímpetu y brío desde la primera secuencia de una película que sabe mantener dicho equilibrio narrativo a pesar de las numerosas transgresiones que contiene la novela y que el filme consigue casi siempre reflejar con acierto e interés. Sam Rockwell está brillante en su interpretación del protagonista principal, mientras que el resto del reparto, en el que sobresalen Anjelica Huston, Kelly MacDonald, Brad William Henke o Bijou Phillips, realizan trabajos igualmente destacados.

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