Antiviral, de Brandon Cronenberg. Géneros Mutantes.
Pluto, de Shin Su-won. Rellumes.
Quai d'Orsay, de Bertrand Tavernier. Gran Angular Ficción.
Antiviral, de Brandon Cronenberg. Trailer.
El debut en el largometraje de Brandon Cronenberg, hijo del irregular realizador canadiense David Cronenberg, no parecía a priori, a tenor de su argumento y de las críticas recibidas, demasiado prometedor y la realidad no hizo más que confirmar estas expectativas. Antiviral, proyectada en el ciclo Géneros Mutantes, cuenta una historia demencial hasta el absurdo, por más que en sus referencias temáticas puedan hallarse ecos del cine de su célebre padre, pero está narrada sin pizca del estilo y talento que hicieron famoso a aquél. En una sociedad futura, la enfermedad se ha convertido en objeto de consumo, especialmente si ésta proviene de los famosos. No se me ocurre cómo se puede trasladar este delirio a las imágenes sin caer en el ridículo y desde luego Brandon Cronenberg no lo consigue, aunque siempre habrá gente deseosa de aburrirse en el cine. Público y creador se merecen mutuamente.
La coreana Pluto, en cambio, sí tiene el pulso y la fuerza que le faltan a Antiviral. Se trata de un thriller estudiantil centrado en el asesinato del alumno más brillante de un elitista centro de estudios y que muestra en flashback los hechos previos que condujeron a su muerte violenta. Detrás de todo el entramado de la intriga, sólido y riguroso, la película trata de ofrecer algo similar a un punto de vista sobre la presión a la que están sometidos los estudiantes coreanos por la familia y la sociedad y aquí es quizás donde el filme flaquea parcialmente, con algunos diálogos y pasajes un tanto discutibles. Con todo, Pluto se redime de sus posibles defectos gracias a un desenlace nada complaciente y acomodaticio con el que su directora y guionista, la casi debutante Shin Su-won, lleva a sus últimas consecuencias la moraleja de su discurso.
Pluto, de Shin Su-won. Trailer.
Thierry Lhermitte, protagonista de Quai d'Orsay
Quien está lejos de ser un debutante es Bertrand Tavernier. El veterano realizador francés ofrece en su último trabajo, Quai d'Orsay, una divertida y brillante sátira política centrada en un enérgico y locuaz ministro de asuntos exteriores galo (interpretado por Thierry Lhermitte) y su sufrido grupo de consejeros, encabezado por el jefe de gabinete (el ubicuo Niels Arestrup). La cinta tiene un ritmo vertiginoso, a tono con el carácter de su personaje protagonista, que se mantiene constante durante todo se metraje. Es una lástima que el filme se alargue en exceso y le sobre un cuarto de hora para ser una película más redonda. Los intérpretes están todos impecables en un trabajo que arrancó las risas de los asistentes a los Cines Centro.
Quai d'Orsay, de Bertrand Tavernier. Trailer.
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