60º Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 1)

Armageddon time, de James Gray. Albar. Inauguración.

Luce intensamente el sol en el arranque de la sexagésima edición del Festival de Cine de Gijón y parece que la lluvia nos respetará al menos durante este fin de semana. No es poca cosa si tenemos en cuenta que aunque las distancias se han reducido de forma sensible con la feliz incorporación este año de las salas Ocine, éstas aún siguen siendo largas y no pisar charchos siempre ayuda a hacerlas más llevaderas. Aunque kilómetros no hemos hecho muchos en este primer día de festival, tan solo los que nos separan del Teatro Jovellanos, donde a las siete de la tarde de ayer viernes se inauguró el #60FICX con una gala conducida por El Gran Wyoming y que recordó a los tiempos prepandemia, una vez suprimidas todas las restricciones.


María de Medeiros, Premio Especial 60 Aniversario del FICX

El polifacético showman madrileño demostró su veteranía y sus tablas a la hora de encargarse de un evento de estas características y tanto cuando improvisaba (o parecía que improvisaba) como cuando se ceñía al guion (menos encorsetado que de costumbre), el público se divirtió. El presentador de El Intermedio apareció sobre el escenario acompañado por una banda de músicos asturianos, que abrieron y cerraron la ceremonia, con versión de Agradecido incluida. El Gran Wyoming fue presentando a las dos homenajeadas, la portuguesa María de Medeiros y la rumana Elina Löwenshon, así como a los miembros de los diferentes jurados, entre los que ejerció de portavoz el periodista y cineasta Javier Tolentino. María de Medeiros, toda vestida de negro, agradeció su galardón en un discurso en castellano mientras que Elina Löwenshon, de quien en los próximos días podrá verse una muestra de sus filmes, lo hizo en francés.


El Gran Wyoming y algunos miembros de los diferentes jurados del #60FICX

Acabada la gala, y sin tener que salir y volver a entrar al teatro, Alejandro Díaz Castaño presentó brevemente sobre el escenario del Jovellanos la película Armageddon time, dirigida por el ausente James Gray. Digo ausente porque aunque su presencia no había sido en ningún momento anunciada, dado que el realizador estadounidense estará el próximo martes en la Filmoteca Española presentando precisamente su nuevo filme, uno confiaba ingenuamente en que visitaría también Gijón. Pero no. James Gray, que en el comienzo de su carrera firmó tres estupendas películas de género antes de firmar una cuarta incluso mejor, llevaba un tiempo un tanto perdido y sus últimos trabajos: Z, la ciudad perdida (que desgraciadamente no he visto) y Ad astra (que desgraciadamente sí he visto), tenían un interés decreciente que no despertaba demasiadas expectativas sobre lo que podría deparar su nueva realización.


Sin embargo, con Armageddon time el neoyorquino recupera el pulso de sus mejores obras y su delicado retrato del microcosmos familiar que rodea al protagonista recuerda por momentos al de la magnífica Two lovers. El filme se ambienta en el año 1980 y describe un momento y un lugar decisivos en la vida de Paul Graff, poco velado alter ego del autor. Es una película bonita en el mejor sentido del término, bien sostenida por el buen trabajo de sus jóvenes intérpretes y, sobre todo, de Anthony Hopkins, Jeremy Strong y Anne Hathaway. Armageddon time, con su sereno clasicismo recuerda a un determinado tipo de cine que durante un tiempo fue la norma (en el FICX y en el panorama independiente) pero que cada vez es más la excepción.


Armageddon time, de James Gray. Trailer.

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