62º Festival Internacional de Cine de Gijón (Día 4)

What Mary didn't know, de Konstantina Kotzamani. Retueyos.
Condenados, de Gustav Möller. Albar.
Ce n'est qu'un au revoir, de Guillaume Brac. FICX Premiere / Enfants Terribles.


Tora Sandström en una imagen de What Mary didn't know

Iniciamos el cuarto día del Festival de Cine de Gijón visitando por primera vez Gijón Sur para el pase matinal de What Mary didn't know, mediometraje escrito y dirigido por la cineasta griega Konstantina Kotzamani, que forma parte de la competición oficial Retueyos.

Pocas referencias previas había sobre esta cinta y lo mejor que puede decirse de ella es que se hace corta. Acostumbrados como estamos a películas que se alargan mucho más allá de lo necesario, poniendo a prueba en muchas ocasiones la limitada paciencia del espectador, aquí sucede justo lo contrario y nos quedamos con ganas de más.

La historia que cuenta What Mary didn't know es bastante sencilla. Una adolescente sueca, que pasa las vacaciones junto a su arquetípica familia a bordo de un crucero deprimente por las islas griegas, se encapricha de un joven de origen argelino empleado del servicio de cocina del barco. Los insalvables problemas de comunicación entre ambos, que sirven de metáfora a la incomunicación propia de la adolescencia, propician una abrupta conclusión. La realización de Kotzamani resulta casi hipnótica y se ayuda casi continuamente de la banda sonora para conseguir sus propósitos. La actriz sueca Tora Sandström carga sobre sus hombros todo el peso del filme, puesto que la cámara la sigue todo tiempo, y pasa con nota la prueba.


Condenados, de Gustav Möller. Trailer.

Sin abandonar la zona sur de Gijón, acudimos a los Cines Yelmo para la primera de las dos películas que tenemos programadas para la tarde del lunes.

Gustav Möller dirigió hace unos años The guilty, película irregular que tuvo cierta repercusión en los circuitos independientes y que gozó de estreno comercial español en salas. El realizador sueco participa ahora a consurso dentro de la Sección Albar del FICX con Condenados, título español del original danés Vogter. Estamos ante una opresiva historia de ambiente carcelario protagonizada por una celadora de prisiones y un preso conflictivo por el que la primera parece tener un interés especial. Möller consigue obtener un puñado de secuencias inquietantes y modula aceptablemente la tensión a lo largo de todo el metraje, aunque me temo que la historia no daba para tanto y su previsible desenlace no hace más corroborarlo. Sidse Babett Knudsen y Sebastian Bull interpretan brillantemente los papeles principales del filme.


La película inaugural de la edición pandémica del FICX fue la magnífica ¡Al abordaje!, dirigida por el francés Guillaume Brac, un agridulce cuento de verano protagonizado por un reparto de jóvenes intérpretes que acabó siendo uno de los títulos más destacados de aquel año.

Brac regresa ahora a Gijón con su última realización, Ce n'est qu'un au revoir, que forma parte de las secciones FICX Premiere y Enfants Terribles. Teniendo en cuenta que esta era una elección segura del programa, no había mirado nada de su argumento y sólo sabía que su duración apenas superaba los sesenta minutos. Mientras la estaba viendo, me recordaba de continuo a Quién lo impide, aquel curioso artefacto de Jonás Trueba, pero durando una hora en lugar de tres. Brac sigue con su cámara a un grupo de jóvenes en los últimos días de su etapa de instituto en modo cuasi documental, pero los resultados son bastante tibios.


Ce n'est qu'un au revoir, de Guillaume Brac

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