Misericordia, de Alain Guiraudie. Esbilla.
Tardes de soledad, de Albert Serra. Pases Especiales.
Vermiglio, de Maura Delpero. Esbilla.
Misericordia, de Alain Guiraudie. Trailer.
Continúa la climatología favorable en este tercer día de Festival de Cine de Gijón y regresamos a los peligrosamente cómodos Ocine para la primera sesión de la tarde del domingo.
Se trata de Misericordia, última realización del francés Alain Guiraudie, que viene de ganar hace menos de un mes la Espiga de Oro en la Seminci de Valladolid. Guiraudie parecía una apuesta segura, habida cuenta de lo que me habían gustado en su momento Le roi de l'evasion y Un héroe anónimo, pero con Misericordia he pinchado en hueso.
La película es perfectamente coherente con la filmografía anterior de su director pero quizá por eso me suena todo a repetido, a explotación de una misma fórmula, incluida su habitual galería de pintorescos personajes y su ambientación en la Francia rural. El filme está coproducido por Andergraun Films, la productora de Albert Serra y Montse Triola, quien presentó el pase alargándose tanto que cuando llegamos al Teatro Jovellanos para la proyección especial de Tardes de soledad, solo pudimos encontrar acomodo en las últimas filas del entresuelo.
Tardes de soledad, del inefable Albert Serra, también viene premiada en su largo recorrido festivalero previo, en su caso con la Concha de Oro del reciente Festival de San Sebastián. Por si queda algún despistado que no lo sepa a estas alturas, la película supone un retrato de la tauromaquia, de tintes inmersivos, vehiculado a través del torero peruano Andrés Roca Rey (que no acabó del todo bien con el director, por lo que parece). Serra no escatima detalles en planos cortos y se ve que sí había público que no tenía muy claro de qué iba el asunto a tenor del casi continuo desfilar hacia la salida desde aproximadamente los veinte minutos de metraje, aunque también es posible que esas deserciones tuvieran menos que ver con lo desagradable de ciertas imágenes que con el hecho de que a partir de un determinado punto el filme se torna repetitivo hasta llegar al agotamiento.
Pese a los múltiples elogios recibidos por su cohorte de palmeros, me interesa muy poco lo que cuenta Tardes de soledad y cómo lo cuenta su vanidoso autor. Crecí padeciendo la emisión televisiva de corridas de toros en pleno horario infantil y jamás sentí por este cruel pasatiempo de señoritos andaluces la menor simpatía. No espere el espectador de Tardes de soledad una condena del espectáculo taurino. El director catalán es respetuoso con el ceromonial grotesco que muestra y por si no hubiera quedado claro en su trabajo lo explicitó en el breve coloquio posterior con el público, en el que dejó patente su habitual mezcla de chulería e impostura, y que si no se alargó más fue porque apenas había tiempo antes de la siguiente sesión.
Tardes de soledad, de Albert Serra. Trailer.
Al salir a la calle, la cola para acceder al Teatro Jovellanos casi se perdía en los confines del Paseo de Begoña, razón por la cual de nuevo solo pude ubicarme en un sitio regulero para ver Vermiglio, producción italiana seleccionada por el país transalpino para la próxima edición de los Oscar en la categoría de película internacional. La cinta de Maura Delpero ha ganado el Premio Especial del Jurado en el pasado Festival de Venecia y cuenta una historia mínima, que su directora y guionista alarga hasta el infinito y más allá, con una cansina sucesión de escenas contemplativas que me dejó fuera del relato antes incluso de la mitad del metraje.
Ambientada al final de la Segunda Guerra Mundial, en una época donde la planificación familiar iba regular, Vermiglio se centra en la numerosa familia del maestro de un pueblo perdido en la montaña, especialmente en las vicisitudes por las que pasa su hija mayor. Pese a su solvente factura técnica, lo plano y premioso de la narración y la carencia de un elemento dramático que mantenga vivo el interés hacen de ella una experiencia escasamente gratificante.
Vermiglio, de Maura Delpero. Trailer.
Festival Internacional de Cine de Gijón [Facebook]
0 comentarios:
Publicar un comentario